Un niño recorre todo el metro de Londres en un día para reunir fondos para la lucha contra el cáncer

rita álvarez tudela LONDRES / CORRESPONSAL

SOCIEDAD

Alasdair Clift, de trece años, perdió a su hermano a causa de un linfoma

03 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El pasado marzo, un linfoma terminó con la vida del joven británico Adam, con apenas 17 años. Este lunes, su hermano, Alasdair Clift, de 13, se pasó más de 20 horas recorriendo las 270 estaciones de metro de Londres para recaudar fondos para la organización Bloodwise, que financia la investigación y proporciona apoyo para mejorar la vida de los pacientes con cáncer de sangre.

La hazaña de Alasdair empezó pasadas las 5.15 de la mañana, cuando comenzó a operar el servicio del metro en la capital británica. Acompañado de su padre, Richard Clift, cumplió con la ruta personalizada y planeada con mimo para toda la jornada. De norte a sur y de este a oeste, la aventura no terminó hasta pasadas las 12 de la noche, cuando llegaron al aeropuerto de Heathrow.

«Siento la falta de actualizaciones a lo largo del día, pero nos las arreglamos para hacer 268 de las 270 estaciones», comentaba un orgulloso Alasdair, reconociendo como las dos únicas estaciones que se le resistieron fueron Mill Hill y Heathrow T4, y echó directamente la culpa a los retrasos de la línea Circle.

Mientras, en la página creada para recaudar fondos se superan ya los 32.000 euros, pese a que el objetivo inicial se situaba en apenas 130. El éxito fue posible gracias a la contribución de más de 2.000 mecenas. Una de las donantes fue Louise, que dio seis euros: «Trabajo para una organización benéfica, por lo que escucho todo tipo de campañas de la gente para recaudar fondos, pero la tuya es excepcional. ¡Bien hecho!», le escribía felicitando al adolescente.

El padre reconocía su alegría, sintiéndose abrumado por la bondad de personas desconocidas, pero reconocía que la jornada había sido dura debido al calor. Precisamente, Clift agradeció al personal de transporte su increíble generosidad y ayuda. De hecho, a Alasdair se le permitió viajar junto a los conductores de dos metros en las dos primeras estaciones de la jornada.

Alasdair hizo así realidad un plan que comenzó tras ser diagnosticado su hermano del fatal linfoma en el 2013. «Lo he hecho para dar esperanza y una oportunidad mejor a otras personas», explicaba el joven.