13 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.
Pamplona multiplica por cinco su población durante las fiestas de San Fermín, pasando de 190.000 a casi un millón de habitantes. Si a esto le unimos la inhibición de la policía local -los días previos al 6 de julio decenas de agentes presentaron la baja por enfermedad, algo que se repite en los últimos años- y el abuso del alcohol, tenemos un cóctel perfecto para que algunos se sientan con impunidad para cometer agresiones sexuales. Hay que remarcar ese ‘algunos’, porque 15 detenidos entre un millón es un porcentaje mínimo. Contra esta lacra se empieza a luchar desde la infancia, formando a niños y niñas en el respeto mutuo, y se acaba como están haciendo muchas mujeres: denunciando.