Sally Reis: «La escuela parece servir para detectar déficits, en vez de desarrollar el talento»

Sara Carreira Piñeiro
Sara Carreira REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

XOAN CARLOS GIL

Defiende el trabajo de cada alumno a partir de sus intereses personales, un sistema que aplica desde hace 30 años

20 feb 2019 . Actualizado a las 17:30 h.

Sally Reis es doctora en Psicología de la Educación para estudiantes superdotados y vicerectora de Gestión Académica de la Universidad de Connecticut. Pero ella ha estado en Galicia como alma máter del programa SEM (Modelo de Enriquecimiento Escolar, por sus siglas en inglés, que de forma sucinta consiste en fomentar la creatividad del alumno), que lleva aplicando desde hace treinta años junto a su compañero Joseph Renzulli. Gracias a la Fundación Barrié y su programa Talento 3.0 -ahora mejorado y ampliado a toda Galicia a través del proyecto Piteas- los profesores gallegos pueden aprender de primera mano cómo aprovechar al máximo el talento de sus alumnos gracias a SEM.

-Llevan años viajando a Galicia para formar profesores. ¿Cómo ve su evolución? ¿Cómo estamos?

-Es un momento muy interesante, porque los profesores tienen mucho interés. La Fundación Barrié y el departamento de Altas Capacidades de la USC -promotoras de Talento 3.0 y Piteas- han sido capaces de identificar a los profesores líderes para que se formen en estos programas y que a su vez enseñarán a otros. El resultado de haber elegido bien a estos líderes es que los profesores han progresado a una mayor velocidad de lo esperado.

-Recorre el mundo compartiendo su sistema. ¿Ve algo que diferencie al profesorado gallego?

-Saben adaptar muy bien el currículo a las necesidades educativas de la parte más débil de la clase, pero también evoluciona más rápidamente el aprendizaje en los que van avanzados. Algunos creen que este tipo de enseñanza es bueno para lo que están abajo y nada más. Pero al contrario, sube el nivel de todos los alumnos, porque estimula también a los que están arriba. Que solo funciona con los desmotivados es un mito, nada más.

-¿Cómo se consigue esa estimulación general?

-Dando más oportunidades para elegir actividades, con preguntas abiertas, animándolos a que sean más creativos, haciendo mentorización de grupos... Además, hemos descubierto por diferentes estudios que cuando en una clase separas a los tres que van mejor, que destacan, para hacer alguna cosa por su cuenta, enseguida otros tres ocupan su lugar. Son alumnos que hasta entonces se conformaban con ser notables, pero cuando los sobresalientes dejan el sitio, lo aprovechan y mejoran muchísimo para ocupar ese lugar.

-Desde su experiencia, ¿cuál es el principal problema con que se encuentran los profesores para desarrollar SEM?

-A veces los alumnos muy brillantes necesitan poco esfuerzo para terminar su trabajo y hacerlo muy bien. Lo que a uno le lleva veinte minutos a otro le cuesta dos días. Y ese poco esfuerzo con buen resultado puede ser negativo a la larga. Nuestra idea es que se enganchen con la creatividad, que mantengan su capacidad de trabajo, porque es muy importante. La brillantez les puede llegar no solo por el talento, que también, sino por la persistencia en la tarea.

-«Que la inspiración te pille trabajando», decía Picasso.

-¡Exacto! Y queremos inculcarles ese afán de trabajo lo más pronto posible.

-¿Qué edad es crítica?

-Creo que de sexto de primaria a primero de ESO. Ese es el punto de inflexión. Seguramente muchos padres entenderán lo que digo: gente increíblemente talentosa en primaria que después no hace nada. Pensamos que eso pasa porque son unos vagos, pero no es verdad. Es que el sistema no les estimula. Tenemos que provocar el efecto dominó, el de las ondas en el agua, ese efecto multiplicador del talento y la creatividad.

-Esa es la diferencia de las escuelas que aplican estos métodos.

-Si te centras en lo que te gusta, cada vez estudias más. A veces parece que la escuela sea un lugar para detectar déficits, y no para desarrollar el talento. Y es más fácil de lo que parece. Hace diez años empezamos a hacer una feria de talento en Connecticut y al principio solo era para dos escuelas. Ahora participan 20 centros y hay 17.000 estudiantes implicados en la Invention Convention. Es algo que lleva tiempo, no se consigue en un día, pero me gustaría que en Galicia se mantuviese el pulso y seguro que otras comunidades, al ver los resultados, querrán hacer lo mismo; es un efecto multiplicador.

-Da trabajo y ¿realmente el resultado vale la pena?

-Los profesores tienen menos problemas, hay un mejor comportamiento general. Nosotros teníamos escuelas con un absentismo de 10 o 15 % y ahora ronda el 0 % cuando se aplican las clases SEM. Es muy motivador.

-¿Hasta qué punto es importante la creatividad?

-Hace poco estuvimos un par de semanas en China y Corea del Sur, llamados por sus gobiernos. Allí tienen un problema y es que sus estudiantes son muy buenos en los test, pero con escasa creatividad. Son buenos por presión, no por pasión. Las autoridades se dan cuenta que eso es muy negativo de cara a su futuro como país.

-Ahora mismo, ¿cuál es el principal problema para extender programas como Piteas?

-Encontrar profesores adecuados. Para los maestros es difícil hacer un diseño curricular que acoja los diferentes niveles del aula y los diferentes intereses de los alumnos. Antes de empezar, el profesor tiene que ver dónde está cada alumno y qué necesita. En paralelo, también tiene que tener el coraje de soltar las riendas, no intentar tenerlo todo bajo control, cada minuto organizado. Enseñar a todos por igual solo beneficia al 20 % de la clase; un 40 % está por encima y un 40 %, por debajo. Hicimos durante varios años un experimento sobre la lectura. En una clase se daban 4 días SEM y uno para estudiar; en otra clase, todos los días se estudiaba. El resultado era mejor con SEM.

-Piteas quiere extender SEM de una forma homologada para poder comparar resultados, pero ¿qué pasa con Talento 3.0?

-Eso no se pierde. De hecho, los colegios de Piteas ya participaron en Talento 3.0.