«¿Por qué me dan la beca? Quiero pensar que por el esfuerzo que me ha supuesto»

Sara Carreira Piñeiro
Sara Carreira REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Los estudiantes cuyo postgrado en el extranjero financia la Fundación Barrié ofrecen historias de tesón y voluntad

05 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Son treinta jóvenes entre miles. ¿Qué tienen ellos para conseguir una de las becas de postgrado de la Fundación Barrié? Ante esta pregunta, y después de unos segundos de duda, se impone el análisis: «¿Por qué me han dado la beca a mí? Quiero pensar que valoran el esfuerzo que me ha supuesto estar ahí, el currículo, pero también mis ganas de aprender y mejorar». Lo dice Marta Castiñeira Reis, una joven de Tui que estudió Química en Vigo terminando la carrera con una media de 9,5 para después hacer un máster que acabó con 9,7. Ahora viajará a la Universidad de California en Davis (UDC) para estudiar con el que considera el mejor investigador y divulgador de su especialidad, Dean Tantillo, cómo simular en un ordenador los procesos químicos que se hacen en un laboratorio para conocer qué factores afectan a la eficiencia de los experimentos. Tras su experiencia californiana, Castiñeira prevé volver a la Universidade de Vigo, en cuyo departamento de investigación en Química Orgánica trabaja. O, como ella explica, «practico mi hobby, que no trabajo. Soy muy afortunada». De hecho, considera que es la pasión que siente hacia lo suyo lo que justifica su expediente: «Si algo te gusta cada vez más, se vuelve fácil».

Eso mismo debe pensar Daniel García Rasines, un lucense que terminó la carrera de Matemáticas en la USC con una media de 9,5 y que ahora se va a Londres para un máster en estadística. Eligió el Imperial College of Science, Technology and Medicine de Londres por dos razones: una, ya había estado en Gran Bretaña con una beca Erasmus y le gustaba su universidad; y la segunda, le atrajeron especialmente algunas de las materias del máster, como el Big Data y el Aprendizaje Automático. Aún no tiene claro qué hará después: «Me gustaría preparar la tesis, en el Reino Unido o aquí, no sé, y después trabajar en una empresa privada», explica García Rasines. Para él la oportunidad del máster en Londres es magnífica, porque jamás se podría pagar unos estudios tan caros en una ciudad con semejante nivel económico.

Begoña Araújo Pérez, de A Coruña, también está sorprendida e impresionada por haber obtenido una beca de postgrado de la Barrié: «No contaba con conseguirla, pero me presenté porque creía que tenía que intentarlo. Las condiciones de la beca son magníficas y abre un montón de posibilidades». En su caso, serán nada menos que 18 meses en la Universidad de Columbia, en Nueva York, donde hará un máster de finanzas que completará sus estudios de ADE en Icade. Ella, que ahora trabaja en una consultoría, se quiere dedicar en el futuro a la transformación de empresas: «Darle una vuelta a una empresa que está en una situación complicada, para mejorar sus ventas, costes, crecimiento... hacer una reestructuración». ¿Por qué cree que la ha elegido la Fundación Barrié? «Creo que por la insistencia, trabajo y esfuerzo que pongo cuando me propongo algo».