La Cesarea romana, en Israel, un filón para los arqueólogos submarinos

m. ayestarán TEL AVIV / COLPISA

SOCIEDAD

JACK GUEZ | AFP

Hace un mes, dos buceadores hallaron el «mayor conjunto de piezas en el fondo marino de las últimas décadas»

18 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Cesarea es un tesoro inagotable y los submarinistas que se sumergen en sus aguas se han convertido en los mejores buscadores de reliquias. Ran Feinstein y Ofer Ra'anan buceaban allí hace un mes cuando hallaron varios objetos y avisaron a la Autoridad de Antigüedades de Israel, que anunció el hallazgo del «mayor conjunto de piezas en el fondo marino en las últimas décadas».

En el pecio, junto al puerto antiguo, había miles de monedas de 1.600 años de antigüedad, estatuas de bronce, anclas, una lámpara con la imagen del dios sol y una estatuilla de la diosa luna. Fundada por el rey Herodes en el siglo I a. C., Cesarea recibió el nombre del emperador César Augusto. Era una ciudad amurallada con el puerto más grande de la costa este del Mediterráneo.

El sitio se ha convertido en un parque natural de visita obligada y están a la vista los restos de su grandeza, que mantuvo su importancia hasta las Cruzadas. La localización de los hallazgos apuntan a un mercante que llevaba un cargamento de metal para su reciclado y que fue sorprendido por una tormenta. Las estatuas de bronce se conservan «como si las hubieran hecho ayer», destacaron los expertos. El descubrimiento se produce solo un año después de que otro grupo de buceadores, en el mismo lugar, topase con la mayor reserva de monedas de oro encontradas en Israel, cerca de 2.000 piezas del período fatimí.

Meses más tarde se produjo un nuevo hallazgo, pero esta vez en las proximidades de una antigua iglesia del período bizantino. Un equipo de arqueólogos descubrió una talla de un cordero hecha de mármol, que pudiera ser la representación simbólica de Jesús, según los expertos.