Desmarque sorprendente previo a la reunión a tres

E. C. MADRID / LA VOZ

SOCIEDAD

Paco Campos | EFE

La abstención de Ciudadanos causó sorpresa y preocupación en las filas socialistas en vísperas de la crucial reunión a tres con Podemos

06 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En el acuerdo de gobierno suscrito por Pedro Sánchez y Albert Rivera figura negro sobre blanco el compromiso de paralizar «con carácter inmediato el calendario de implantación de la Lomce en todos aquellos aspectos que no han entrado en vigor». Es decir, justamente lo mismo que la proposición socialista que el Congreso aprobó con la abstención de Ciudadanos. La propuesta conjunta abogaba por trabajar por un pacto social y educativo que permitiera dar a luz por primera vez en democracia a una ley de educación consensuada por los principales partidos y la comunidad educativa. La propuesta del PSOE lo dice de otro modo, pide frenar la ley como «paso prioritario para poder comenzar a reconstruir un acuerdo común entre toda la comunidad educativa, los interlocutores sociales y las fuerzas políticas para lograr un sistema educativo estable y de calidad».

La abstención de Ciudadanos causó sorpresa y preocupación en las filas socialistas, que vieron cómo su potencial socio de Gobierno se desmarcaba en vísperas de la crucial reunión a tres con Podemos. Más aún, porque a mediados de marzo, el PSOE presentó una iniciativa similar en el Senado que fue apoyada por la formación naranja.

Justificación muy endeble

El argumento para abstenerse ahora, que la propuesta socialista es previa al acuerdo y que estamos ante un nuevo marco, pues ya se ha solicitado la puesta en marcha de una comisión para un pacto nacional de educación. Algo que no impedía, ni mucho menos, que Ciudadanos hubiera votado a favor de la proposición de ley presentada por los socialistas.

Ya anteriormente, la interpretación del propio pacto provocó divergencias entre Sánchez y Rivera. El líder socialista sostenía que incluía la derogación de la reforma laboral, lo que el presidente de Ciudadanos negaba tajantemente, remitiéndose a la literalidad del texto suscrito por ambos.

La alta probabilidad de que se celebren nuevas elecciones hace que el partido de Rivera quiera acentuar su perfil propio, más centrista, para diferenciarse no solo de los populares sino también de los socialistas.