Andalucía prohíbe a sus profesores usar los genéricos «niños» o «alumnos»

La Voz

SOCIEDAD

BORIS HORVAT | afp

El II Plan de Igualdad de Género de la Junta insta a los docentes a velar por el uso de un lenguaje inclusivo y no sexista

05 abr 2016 . Actualizado a las 16:14 h.

Nada de hacer distinciones entre uno y otro sexo. Este es el objetivo del nuevo y polémico plan de igualdad en educación aprobado por la Junta de Andalucía, que prohíbe a sus profesores a hablar de «alumnos», «niños», o «andaluces». Prefiere que los docentes se decanten por distinguir ambos -«alumnos y alumnas»- o utilizar términos inclusivos, como por ejemplo «la clase política», en lugar de «los políticos»; «la población andaluza», en lugar de «los andaluces»; «el profesorado», en lugar de «los profesores»; «el equipo directivo», en lugar de la «dirección»; o «la tutoría», en lugar de «los tutores».   

El pasado diciembre, la consejera de Educación, Adelaida de la Calle, anunciaba un segundo Plan de Igualdad de Género en Educación con el objetivo de «intensificar las medidas de corrección de actitudes sexistas y la prevención de la violencia de género». El proyecto, aprobado dos meses más tarde -el 16 de febrero-, incide en la organización de los centros sin sesgos de género, en la prevención de la violencia machista y en la sensibilización sobre el tema. Es en este apartado donde se localiza la controvertida disposición: «Impulsar y favorecer la práctica escolar inclusiva y equitativa, mediante la utilización de un lenguaje no sexista en sus expresiones visuales, orales, escritas y en entornos digitales». 

¿Qué significa esto? Pues que el Gobierno andaluz insta a sus docentes a saltarse las normas de la Real Academia Española para no caer en la discriminación y optar por términos no sexistas. Sobre este tipo de lenguaje y su uso en en las administraciones, la Junta cuenta con un manual, redactado especialmente para su personal, que ofrece «soluciones prácticas y didácticas» para resolver cualquier duda a la hora de revisar y redactar documentos administrativos. En él se incluyen varios ejemplos al respecto. 

En cuanto a su cumplimiento, la norma alerta de su obligatoriedad. La Inspección Educativa velará, por tanto, por el uso del lenguaje no sexista en los diversos centros.

Las reacciones no se han hecho esperar. Entre las que más repercusión han tenido se encuentra la del escritor Arturo Pérez-Reverte.