Un éxito de dos agencias del espacio unidas para colaborar

alejandro cardesín moinelo (*) VILLANUEVA DE LA CAÑADA

SOCIEDAD

SHAMIL ZHUMATOV | Reuters

El programa conjunto a Marte de Europa y Rusia es un paso muy importante en la exploración orbital

15 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En la mañana de ayer tuvimos la oportunidad de presenciar un momento histórico, en el que se materializaban los esfuerzos en común de cientos de personas trabajando durante más de una década, para hacer realidad una misión que hace solo unos pocos años no era más que un sueño.

La primera misión del programa ExoMars partió desde la estación rusa de Baikonur, donde Europa y Rusia de la mano han dado un paso muy importante en el camino de la exploración espacial. Como español y europeo, siento que este éxito no solo demuestra que España y Europa están al más alto nivel científico y tecnológico, sino que además demuestra nuestra capacidad de conseguir retos a través de la colaboración mutua entre varios países.

Estamos hablando del éxito de dos agencias espaciales uniendo fuerzas y sumando el desarrollo de decenas de empresas e institutos de investigación, con el esfuerzo de cientos de científicos e ingenieros de varios países que, a pesar de las diferencias culturales que puedan existir, o incluso bajo el efecto de las tensiones internacionales que se ven hoy en día, demuestran una vez más su capacidad para colaborar y para conseguir objetivos comunes que nos afectan no solo como individuos, sino que nos pueden llevar a descubrimientos de gran trascendencia para toda la humanidad.

¿Estamos solos en el universo? ¿hay vida en otros planetas? ¿cómo y por qué surgió la vida en la Tierra? Estas preguntas pueden parecer inabarcables y en algunos casos puede parecer que sobrepasan la barrera entre la ciencia y la filosofía (o incluso la religión). Pero en cualquier caso nuestra responsabilidad como científicos e ingenieros nos lleva a esforzarnos y a seguir luchando por obtener respuestas. La curiosidad es una cualidad innata del ser humano, y es por esta curiosidad por la que tanta gente ha dedicado tantos esfuerzos para que esta misión se haga realidad.

Un largo camino

El satélite ExoMars ha empezado su largo camino a Marte y dentro de siete meses llegará allí con una carga preciosa, unos instrumentos científicos que nos proporcionarán algo mucho más valioso aún, datos y conocimientos que pueden darnos pistas sobre algunas de esas preguntas que nos planteamos. Igual que los antiguos exploradores llevaban instrumentos de medición para entender los nuevos lugares que descubrían, nosotros observaremos con detenimiento los gases de la atmósfera marciana y los equipos científicos pasarán años analizando el origen de esos compuestos químicos que ahora mismo no somos capaces de entender y que podrían ser la clave para dar luz a alguna de esas respuestas. No hace falta decir que es un trabajo complicado y con esta misión no aspiramos a poder responder todas estas preguntas de una vez, pero sí aspiramos a entender mejor a nuestro planeta vecino y que pueda ayudarnos a comprender nuestro propio origen.

(*) Alejandro Cardesín Moinelo es ingeniero de A Coruña y uno de los responsables de operaciones de la misión ExoMars.