Victoria encuentra su médula

maría ballesteros OLEIROS / LA VOZ

SOCIEDAD

La niña de Santa Cruz (Oleiros) enferma de leucemia será trasplantada la próxima semana tras hallar un donante con al menos un 95 % de compatibilidad en Alemania

01 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Noelia Díaz y su marido, Martín Gil, buscaban a una persona entre 40.000. Y la han encontrado. «Es como un milagro, como si nos hubiese tocado la lotería», dice ella. El premio de este sorteo ante el que los ha puesto la vida ha sido encontrar un donante para su hija Victoria, de 7 años, a la que en octubre diagnosticaron una leucemia mieloide aguda. Su caso era -y sigue siendo- muy urgente y por eso sus padres, vecinos de Santa Cruz, en el municipio coruñés de Oleiros, decidieron iniciar una campaña de sensibilización sobre la donación de médula ósea.

Lo hicieron porque se dieron cuenta de lo sencillo que era donar y de lo difícil que resultaba, en cambio, encontrar un donante compatible, como en el caso de su hija, que no tiene hermanos y con la que sus padres son coincidentes solo al 50 %. Querían que la gente se concienciasen mientras su propio reloj de arena se vaciaba muy rápido. «Necesitamos una médula en 28 días», fue el llamamiento que la madre de Noelia hizo hace justo 27 días. Desde la semana pasada sabe que la han encontrado.

Los médicos del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), donde permanece ingresada Victoria a la espera de la intervención, confirmaron el hallazgo en Alemania de una persona cuya médula ósea es compatible con la de Victoria entre el 95 y el 100 %. «Cuando te lo dicen, la sensación que sientes es como que vas a estallar», cuenta Noelia, quien se confiesa «muy esperanzada» de que su hija pueda curarse, pese a que tiene por delante varias semanas de rezar «a todos los santos».

Victoria, que sigue manteniéndose animada pese a los meses de hospitalización, está recibiendo ya la medicación para poder ser trasplantada la próxima semana, el lunes o martes, probablemente. El tratamiento hará que pierda su propia médula para que le sea implantada la del donante. Después deberán transcurrir entre dos y ocho semanas para poder determinar el éxito de la intervención, que Victoria espera en unas condiciones muy estrictas de aislamiento. «Ahora se le nota un poco más bajita, pero no tanto por la quimio como porque está un poco asustada», reconoce su madre, originaria de Uruguay, como su marido.

La importancia de sentirse útil

Noelia Díaz explica que las semanas que han pasado tratando de encontrar un donante para su hija -sabiendo que la posibilidad de hallarlo eran de uno entre 40.000-, han sido «intensas, muy intensas», pero dice también que las han vivido «con alegría» por haber resuelto a movilizarse, en lo que contaron también con el apoyo del Concello de Oleiros. «Estábamos haciendo lo que debíamos hacer y sentirte útil te ayuda en la parte psicológica», añade.

Por eso, mientras esperan la operación que puede suponer la curación de su hija siguen haciendo el mismo llamamiento: que la gente se haga donante de médula, un paso que no requiere más que una muestra de saliva o de sangre. Con esa información genética, la persona pasa a formar parte del mismo banco mundial de donantes en el que Victoria ha encontrado esa minúscula aguja en un inmenso pajar.