Laura Baena, del Club de Malasmadres: «Ser madre no es un techo de cristal, es de hormigón»

SOCIEDAD

BENITO ORDOÑEZ

Más de 140.000 personas siguen las peripecias de esta publicista con dos niñas transformada en cabeza visible de un movimiento que lucha por visibilizar a las «malasmadres», aquellas que luchan contra los estereotipos y se plantean la pelea de la conciliación como algo más que un lamento. Su batalla ha traspasado lo digital y sus reivindicaciones se han transformado en marca

14 feb 2016 . Actualizado a las 17:28 h.

Cada día 140.000 personas que siguen su Facebook sonríen y reflexionan con las ideas de Laura Baena, una publicista que convirtió su maternidad en el eje de un huracán digital que ha terminado por convertirse en una empresa. El club de «malasmadres», con más de 30.000 socias registradas, cuenta ya con tienda, una sede física en Madrid, actividad habitual en congresos y charlas, objetivos claros marcados y una batalla por delante: la conciliación.

-De un blog a un proyecto con sede recién estrenada.

-Fue para acabar el año 2015 de modo intenso. Ikea nos apoyó en las Malasmadres House, un espacio para organizar quedadas, hacer reuniones, tener la tienda... Había muchas ganas de desvirtualizar el club.

-¿Cómo fue el origen?

-Hace dos años, en una cuenta de Twitter, un domingo de madrugada decidí escribir, para desahogarme y desmitificar el mito de la madre perfecta. El blog llegó poco después, hace año y medio y en el 2015 ya me dediqué de modo completo, con una estructura detrás, este fue el año. Fue súper intenso y el resumen que hice en su día me hizo darme cuenta de las cosas que pasaron. El año empezó con el libro y en marzo nació mi segunda hija. También fue el encuentro de madres blogueras, jornadas de charlas, encuentros. Y nació la tienda.

-Un medio de dar rentabilidad a la idea original.

-Surgió como una necesidad, las mujeres querían unas camisetas con las frases que colgábamos. Yo era diseñadora gráfica, pero no quería hacer solo productos publicitarios, quería una colección más trabajada, con mensajes chulos. La respuesta de la gente ha sido extraordinaria, se ha creado una identidad propia y una comunidad.

-No era el primer blog sobre maternidad, pero este caló.

-El club nace para reírnos de los intentos fallidos de ser madres perfectas. De la falta de conciliación, yo tenía muy mal horario, no existía forma de compaginar el trabajo. Tienes que hacer como que no eres madre y luego no tienes tiempo para tu hijo y vas fallando. Así llegas a la culpabilidad y la frustración. Nos han engañado con el mensaje de si quieres puedes. Ser madre no es un techo de cristal, es de hormigón para muchas mujeres. Y no debería pasar. La gente empezó a contar sus problemas y el panorama es desalentador.

-Y así surgió el movimiento más reivindicativo.

-Se cruzó Mayte con el tema de la conciliación, queríamos hacer algo y ese era el tema que más preocupaba. Lanzamos la encuesta el 13 de febrero porque no queríamos ser un grito aislado, si no una herramienta de lucha. Contestaron en tres días 4.500 madres. De ahí, concluimos que a muchas les quedan 54 minutos de tiempo libre restando el de la profesión y el de la maternidad. La mujer hoy está penalizada en muchos casos por ser madre. Hicimos un estudio sociológico y en julio presentamos los datos y sacamos la campaña de Si Julia no existiera yo tampoco. Queríamos lanzar el mensaje de que son el futuro. Se hizo viral, fue trending topic, salimos en los medios y se oyó nuestro grito, porque reivindicar no es quejarse. En verano se paró un poco, pero luego volvimos al trabajo.