Las AMPA se niegan a pedir la renta a las familias para las actividades de los niños

Alfonso Andrade Lago
Alfonso Andrade REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

miguel souto

La Xunta afirma que es Europa la que exige esta medida para tramitar las ayudas

16 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Monumental enfado de las asociaciones de madres y padres (AMPA) de centros públicos de Galicia a raíz de la nueva normativa de ayudas para actividades extraescolares de la Secretaría Xeral de Igualdade, destinadas a alumnos de infantil, primaria y educación especial. La resolución que regula las subvenciones para el primer semestre del año en curso se publicó en el DOG el pasado 30 de diciembre.

El meollo del asunto está en que dicha resolución recoge por primera vez la obligación de pedir a las familias la declaración del IRPF -la del 2014-. Y esto es así porque también por primera vez se introduce en la norma un techo de ingresos familiares para beneficiarse de la subvención. Es decir, que la ayuda ya no será para todos.

Las AMPA están indignadas porque, para discernir por nivel de renta, tienen que pedir una información muy sensible a las familias, y aseguran que no están facultados para hacerlo y que la ley de protección de datos que les atañe les impide realizar esa tarea. En consecuencia, la mayoría renunciarán este año a la ayuda de Igualdade, lo que encarecerá el coste de muchas actividades.

«Las AMPA están formadas por padres y es una barbaridad que estos pidan a otros sus datos del IRPF. Sencillamente, no podemos hacerlo», se indigna Helena Gómez Vecino, presidenta de Confapa. «De las más de quinientas AMPA que integran nuestra agrupación, solo dos tienen previsto pedir esta subvención», añade.

El plazo para hacerlo finalizará el día 30, un mes después de su publicación en el DOG. En principio, se espera una renuncia masiva de las asociaciones de padres a un fondo de 250.000 euros, cofinanciado en un 80 % por el Fondo Social Europeo (FSE).

A este alude la Xunta en la explicación de lo que está pasando. Un comunicado de la Consellería de Presidencia indicaba ayer que «este programa está cofinanciado polo FSE», y que «o establecemento dun límite de ingresos acreditado da unidade familiar foi unha esixencia da Comisión Europea. En consecuencia, recóllese na convocatoria a obriga de dito límite de ingresos e a súa correspondente acreditación a través dos datos reflectidos na declaración do IRPF».

No están de acuerdo con este planteamiento las AMPA. «Pero entonces ¿quién negoció eso? -pregunta Gómez Vecino-. No creo que sea Europa la que precise el nivel de renta».

Tampoco entienden esta situación en el mayor colectivo de asociaciones de padres de Galicia, la Confederación Anpas Galegas. Su presidente, Fernando Lacaci, redactaba ayer un escrito de protesta que quiere entregar en la Xunta hoy o el lunes. «O da declaración da renda é unha auténtica animalada, porque é unha información moi sensible que sempre nos negamos a manexar, e non queremos que se nos converta en asesorías», afirma.

Recuerda Lacaci que, por ejemplo, en el caso de las ayudas para libros de texto «son os colexios» los que piden los datos, «e nin sequera esixen o IRPF, senón unha autorización dos pais para que a Administración poda cotexalo».

Presidenta de las AMPA de los colegios concertados de Galicia, María José Mansilla coincide con sus colegas de las públicas en la inconveniencia de la nueva norma. «A nosotros nos afecta menos -matiza- porque en más del 90 % de los casos son los colegios los que organizan las actividades, no las AMPA».

Un mínimo de diez chicos por grupo y la incompatibilidad con otras subvenciones, entre las principales novedades

Estas ayudas de Igualdade pueden suponer aproximadamente «o 50 % do custe da actividade», calcula Fernando Lacaci. Los precios son muy variables, pero la que vale 20 euros al mes tiene una subvención de aproximadamente 10 euros por detrás. En consecuencia, la renuncia de las AMPA a ese dinero de Igualdade y del FSE supondrá un mayor desembolso para los padres, aunque no necesariamente del 50 %. Otra novedad este año es que la Xunta fija la incompatibilidad de su ayuda con cualquier otra, lo que incluye las de diputaciones y algunos concellos. «O que van facer agora as ANPA é solicitar as demais, aínda que non sexan tan cuantiosas». La de la Diputación puede suponer -evalúa- en torno a un 25 % del coste.

De todas formas, recuerda que la ayuda de la Xunta se basa en la conciliación y ha sido creada para «compaginar la vida familiar y laboral», como dice el propio texto de la norma. Y hay padres que ante la imposibilidad de conciliar tienen que asumir varias actividades extraescolares para sus hijos, y esos sí que notarán el incremento del coste.

En cuanto al tope de renta que marca la nueva norma, los ingresos de los padres «no pueden ser superiores a 6,5 veces el indicador público de renta de efectos múltiples». Si se refiere al indicador de 12 pagas -podría ser el de 14, pero el documento no lo aclara-, el techo estaría en 41.535 euros brutos. A partir de esa cantidad no hay derecho a subvención. Esa barrera es la que obligaría a las AMPA a pedir la declaración de la renta del 2014. «Algo absurdo -añade Lacaci-, porque pode haber pais que gañaran daquela moito diñeiro e hoxe estean no paro».

Por primera vez también se establece un mínimo de diez niños por grupo para viabilizar la actividad, salvo en colegios donde sea imposible por número de alumnos; exigencias que las AMPA consideran trabas añadidas, si bien focalizan en la cuestión del IRPF el problema principal. «No se puede señalar a determinados niños de una actividad por el nivel de ingresos de su familia», advierte Helena Gómez.