La identificación de 410.000 animales con microchip no evita los abandonos

Raúl Romar García
r. romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

CÉSAR TOIMIL

Más de 42.000 perros y gatos fueron dejados en la calle el pasado año en Galicia

12 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Cerca de 400.000 mascotas tienen implantado un chip en Galicia. Es a lo que obliga la ley para ejercer un control sanitario de los animales de compañía y evitar infecciones a la población, pero también es un método disuasorio para evitar el alarmante abandono de animales, fundamentalmente perros, que se registra cada año en la comunidad cuando llega el verano y sus dueños se marchan de vacaciones. Es, sin embargo, la teoría, porque en la práctica el número de mascotas dejadas a su suerte sigue en aumento. Es lo que denunció ayer la vicepresidenta del Consello Galego de Colexios Veterinarios, Ana María López Pombo, tras la firma con la Consellería de Medio Ambiente para renovar el convenio por el que se gestiona el Rexistro Galego de Identificación de Animais de Compañía e Potencialmente Perigosos. El acuerdo tendrá una duración de cinco años.

En la actualidad hay cerca de 410.000 animales inscritos en el registro autonómico, lo que supone 71.481 más que el pasado año. De ellos, el 98 % pertenecen a la especie canina (401.824); mientras que el 2 % restante se corresponde con gatos (6.627), hurones (345) y otros (1.022), fundamentalmente aves y especies exóticas en este último caso.

Todas las mascotas incluidas en el censo deben contar con un chip que permita su localización en cada momento, identificar a sus dueños y conocer los controles sanitarios a los que han sido sometidos. «Es una manera de controlar los animales de compañía», advierte, quien también defiende la aplicación de este método para evitar abandonos. «Los dueños -dice- se lo van a tener que pensar dos veces antes de dejarlos, porque deben saber que van a estar identificados si cometen esta acción». Es una tesis en la que abundó la conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato, para quien el registro «é unha ferramenta eficaz para loitar contra o abandono». El sistema lleva años en marcha, pero, aun así, el problema subsiste. El pasado año, según datos de la organización Libera, se abandonaron en Galicia 42.200 perros y gatos, una cifra un 15 % superior a la del año anterior.

«No es un peluche»

«Hay un problema grave de falta de concienciación y educación social», advierte la vicepresidenta del Consello Galego de Colexios de Veterinarios, Ana María López Pombo. «Lo que hay que conseguir -explica? es que la gente tenga una mayor concienciación y responsabilidad, porque un animal es un ser vivo, no es un peluche que se regala a un niño. Tienen sus necesidades y requieren unos cuidados y es una responsabilidad cuidar de ellos durante toda su vida».

«Lo que no puede ser -se lamenta- es que cuando llegue el verano las protectoras y las perreras se saturen por el abandono. Es muy cruel».

Quince razas de canes que son potencialmente peligrosos

En el registro gallego tienen que estar incluidos obligatoriamente todos los animales de compañía. También los que pueden resultar potencialmente peligrosos, para los que, además de la implantación del chip, se requiere a sus dueños unas condiciones mucho más duras para poder tenerlos. Deben suscribir un seguro de responsabilidad civil para prevenir posibles daños, obtener una licencia especial del ayuntamiento y presentar un certificado de penales, entre otros requisitos. La categoría de potencialmente peligrosos se refiere exclusivamente a los perros. El registro gallego incluye siete razas de perros que entran en esta modalidad, a los que hay que añadir otras ocho que ya están incluidas en el censo nacional. Entre ellas el pit bull, el dóberman o varios tipos de dogos.