El número que se juega en O Hórreo vuelve a irse de vacío; en casi 30 años solo tocó una pedrea en pesetas
23 dic 2015 . Actualizado a las 07:49 h.Mientras los niños de San Ildefonso se afanan en sacar bolas para dar una alegría monetaria a algunos, en O Hórreo, la sede del Parlamento de Galicia, la jornada también va de cifras. Los diputados gallegos asisten al pleno extraordinario para aprobar los presupuestos del 2016. El 20D unos ganaron y otros perdieron. Ayer, en el 22D, no hubo suerte en el hemiciclo. A los parlamentarios les cuesta hablar de la lotería y admitir si juegan mucho en estas fechas, intercambian, o regalan décimos, pero compran.
De manera informal los trabajadores llevan prácticamente treinta años reservando un número, que se vende a diputados, funcionarios, periodistas, así como a ciudadanos que acuden a las visitas guiadas y se interesan por el mismo. El único requisito es que termine en cinco, no por ningún motivo en especial, y lo cambian cada año. Lo compran además en la administración de lotería que dio el único décimo con un premio relevante de todo Santiago, un quinto. Este año jugaron al 92485. Ni un euro. Miguel, que se encarga de hacer las reservas, admite que no han sido muy suertudos a lo largo de la historia. «So lembro unha pedrea aínda cando había pesetas, e como moito algunha terminación despois».
Es raro encontrar a alguien que no haya comprado. De media uno o dos décimos por persona, y son más de cien funcionarios y 75 diputados, por lo que la cantidad que se encarga en la administración El Filón de Oro, «é dunha cuantía importante». ¿Y quiénes compran más? Por número y por tradición, la balanza se inclina hacia los diputados del grupo popular. Compran en las distintas agrupaciones locales y el de los trabajadores del pazo do Hórreo. También intercambian «eu con compañeiros médicos», cuenta Miguel Santalices.
Un «mecanismo borbónico»
Pero también los hay descreídos. El socialista Abel Losada lo dice claramente «no cojo ni el número del Parlamento. Me parece un mecanismo creado por la monarquía borbónica para engañar a la gente y crear la ilusión de la riqueza fácil. Y para recaudar, lo adecuado son los impuestos progresivos». Eso sí, para ayudar a las agrupaciones locales socialistas, coge participaciones. Igual ocurre en el BNG, en donde tienen seis números de agrupaciones comarcales y los reparten a través de participaciones. Políticamente, acaban de quedarse fuera del Congreso por primera vez en veinte años. «Non temos sorte nin nas eleccións, nin na lotería», apuntan con humor. Carme Adán, que aparece en ese momento en la sede del grupo, afirma que «eu sempre collo a do traballo e a do Bloque, así que teño a do Parlamento e a do partido». También intercambia por sus hermanos por tradición.
En un sondeo informal en la Cámara gallega aparecen más anti juego que a favor. Carmen Gallego es otra de las reacias. «So xogo no 22 porque non me queda outra, porque me regalan ou me vexo obrigada». El número que cogieron entre los trabajadores del Partido Socialista de Galicia, el 97.360, al menos tuvo el reintegro. En el grupo de AGE no tienen ni número propio. «Non me pode tocar porque non xogo», dice en la cafetería Antón Sánchez, uno de sus parlamentarios. Ni siquiera ahí emiten en directo el sorteo. En las pantallas se visualiza el pleno del día. Los parlamentarios admiten, al menos en público, jugar poco y no prestar demasiada atención a la lotería de Navidad. Pero ya se sabe que afortunado en el juego, desafortunado en el juego, y ser diputado hoy en día ya es un gordo de Navidad para muchos.
Facua aconseja denunciar el intento de compra de décimos premiados
La organización Facua-Consumidores en Acción aconsejó ayer a los premiados en el sorteo de la Lotería de Navidad que denuncien cualquier oferta de compra de sus billetes con el reclamo de que se ahorrarán el pago de los impuestos. La asociación recomendó que pongan estas prácticas en conocimiento de la Policía o la Guardia Civil, ya que suponen un fraude a la Hacienda Pública, además de una trampa que puede provocar la pérdida de más de la mitad del importe ganado.
En un comunicado, la asociación ha recordado que la compra de billetes de lotería premiados es una práctica fraudulenta para blanquear dinero negro y que supone una infracción tributaria para el agraciado, con una multa que puede llegar a superar en más de la mitad el importe ganado.
La asociación también ha advertido de otras irregularidades más o menos frecuentes, como dar solo quince o treinta días para cobrar las participaciones, ya que la Instrucción General de Loterías indica: «El derecho al cobro de premios caduca a los tres meses, contados desde el día siguiente al del sorteo a que correspondan» o que los responsables indiquen ahora que el número impreso era erróneo o que han vendido más de las que correspondían a un décimo.
Venta fraudulenta
Por otro lado, FACUA ha indicado que los particulares o empresas que de forma fraudulenta hayan puesto a la venta más participaciones de las correspondientes a un décimo, están obligados a abonar la totalidad del premio a cada participante.
En caso de que la entidad que haya vendido las participaciones haya cometido un error al imprimirlas incluyendo un número erróneo, los consumidores pueden exigirles que asuman el pago de los premios, salvo que con suficiente antelación al sorteo se hayan desarrollado medidas suficientes para aclarar el error frente a los compradores de esos números.