Un joven gallego crea un dron que vuela de forma autónoma

Raúl Romar García
r. romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

CESAR QUIAN

Un «software» integrado en el aparato lo controla siempre

05 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Un dron totalmente autónomo controlado por un mini ordenador instalado en el propio aparato que le permite desplegar su actividad sin necesidad de depender de una estación de seguimiento en tierra. La solución tecnológica aún no existe en el mercado, pero sí en un prototipo que ha sido probado con éxito. Es la innovación desarrollada por el informático gallego David Sánchez Canzobre, lo que también le ha permitido convertirse en uno de los seis finalistas del premio al Mellor Traballo de Fin de Grao Aplicado convocado por la Facultad de Informática de la Universidade da Coruña. En la iniciativa participan las empresas Everis, Indra, Telecon, el Instituto Tecnológico de Galicia y el Grupo Voz, en colaboración con el Citic y la Fundación Universidade da Coruña.

El miniPC, que cuenta con un sofware específico desarrollado por Sánchez con programas propios para cada una de las acciones que se pretende ejecutar, se encarga de todo el procesado de los datos recogidos por los sensores del cuatrirrotor y, en base a ellos, decide qué acción va a realizar a continuación.

«La estación base sería el propio ordenador, por lo que el dron no tendría la limitación de la distancia desde la que está controlado por su estación base, ya que si se aleja pierde la cobertura, ni los problemas de retardo de la señal entre la base y el aparato», explica David Sánchez, que llevó a cabo su innovación en colaboración con su director de proyecto, Carlos Vázquez Regueiro. «La principal ventaja que tiene -añade- es que no tienes por qué tener un piloto humano controlando el robot desde tierra. La única limitación es la duración de la batería del aparato».

Tecnología adaptable

Como soporte para probar la viabilidad de su idea eligió un pequeño dron, un Parrot AR Drone 2.0 de poco más de 300 gramos de peso, que ni siquiera tenía señal de GPS, y al que se le incorporó el mini ordenador con el software específico. «Es un prototipo con el que queríamos demostrar que el sistema podía funcionar. Y funcionó, por lo que con una serie de adaptaciones creemos que lo podemos instalar en cualquier aparato», apunta el ingeniero. La tecnología aplicada es flexible, por lo que se puede adaptar a las necesidades que se requieran del artefacto volador. Uno de los programas está dirigido a la planificación de la ruta elegida. En función de una serie de instrucciones es el ordenador del propio dron, lo que técnicamente se denomina como piloto, el que elige la mejor opción.

El resto de los subprogramas están enfocados a procesar los datos suministrados por los sensores que lleva incorporados el equipo de vuelo. Cada nodo se encarga de una tarea concreta.

El dispositivo, que aún tendría que ser perfeccionado, cuenta con múltiples aplicaciones. «La más directa -explica Sánchez- es la videovigilancia de grandes superficies comerciales. Se le puede introducir un mecanismo para fijar objetivos que permite reconocer a posibles personas sospechosas y hacerles el seguimiento». También puede emplearse para la búsqueda y localización rápida de víctimas en zonas catastróficas o para la monitorización de forma rápida de las condiciones (temperatura o humedad) de grandes extensiones de cultivo con el fin de mejora la productividad de las tierras. «No me importaría para nada poder seguir con el proyecto para mejorarlo», señala David Sánchez, ahora en el paro.

La innovación. Dron autónomo

Controlado por ordenador

El miniPC que se incorpora al dron realiza todo el procesado de los datos recogidos por los sensores del aparato y, en base a ellos, decide qué acción va a realizar a continuación. De esta forma se evita que sea dirigido por un piloto en tierra.