Los gallegos donan un millón de kilos al Banco de Alimentos

Laura García del Valle
laura g. del valle REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Bibiana Villaverde

La oenegé recaudó un 50 % más que en la campaña del 2014

01 dic 2015 . Actualizado a las 16:07 h.

El pasado fin de semana los gallegos se enfrentaron a iniciativas opuestas que dejaban al descubierto las dos caras de la sociedad. Mientras el Black Friday se consolidaba como el último grito consumista en la comunidad, los bancos de alimentos arrancaban su gran campaña anual. Y salieron airosos. Las cifras hablan por sí solas: en la gran recogida del 2014 los gallegos donaron alrededor de 700.000 kilos de productos no perecederos; este año -sin contar todavía con el recuento final- la cifra ya ha ascendido al millón de alimentos.

«Los gallegos son solidarios al 100 %, que ya lo sabíamos, pero este año lo hemos confirmado con creces». Carlos Yáñez, presidente de la Federación Gallega de Bancos de Alimentos agradece la colaboración de los voluntarios que en turnos de dos horas recogieron los productos, y la de todos los que aportaron su granito de arroz, de café o de lo que pudieran; pero con especial emoción recuerda a «los generosos que, sin llegar a fin de mes se acercaban a nosotros diciendo 'hoy que puedo, colaboro; mañana no sé si tendré para daros'».

Las cuatro provincias gallegas han percibido un incremento en la cantidad de productos recogidos durante el fin de semana, un dato que consolida todavía más la «posición por encima de la media nacional» que ocupa la comunidad gallega en donaciones a los Bancos de Alimentos, según asegura Luis Camba, presidente del de Rías Altas (A Coruña). ¿Por qué la sociedad gallega está tan concienciada con esta causa? Los motivos son distintos, pero no excluyentes. Para una de las voluntarias del banco de Lugo, la empatía es la causa que mueve a los gallegos a acercarse a un establecimiento y dar comida. Este sentimiento ha ido cobrando fuerza porque «las situaciones de nuestros usuarios son mucho más cercanas para todo el mundo; ahora no sorprende que un vecino, tu cuñado o un amigo pueda necesitar la ayuda del Banco de Alimentos, eso antes no pasaba». Sin embargo, Yáñez cree que la razón por la que la gente cada vez es más solidaria está directamente relacionada con el buen hacer de estas entidades. «Los ciudadanos se han dado cuenta de que lo hacemos bien, que la repartición de comida es la que tiene que ser».

Sin llegar a un crecimiento tan notable como en el caso gallego, el conjunto del territorio nacional mantiene un compromiso sólido de lucha contra el hambre. En España se estima que se hayan recaudado 22 millones de kilos el fin de semana, un 5 % más que lo recogido en el 2014. Brotes verdes de solidaridad que Yáñez se encarga de poner en alza: «Desde las grandes superficies que nos han puesto todas las facilidades hasta los voluntarios que se vuelcan con las campañas pasando, por supuesto, por los ciudadanos que «no nos dan lo que les sobra, sino lo que necesitamos»