Una investigación gallega consigue diseñar un roble más resistente

c. p. REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

MARCOS MÍGUEZ

Establece por primera vez un protocolo eficiente de mejora genética

10 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La tesis doctoral que una investigadora, Ana María Meijomín López, realizó en el Instituto de Investigaciones Agrobiológicas de Galicia (IIAG), en Santiago de Compostela, ha supuesto el diseño de un protocolo eficiente para desarrollar in vitro robles más resistentes a plagas y enfermedades.

El trabajo, que tiene el respaldo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y que fue dirigido por las doctoras Ana Mª Vieitez Martín y Conchi Sánchez Fernández, también ha identificado y caracterizado por primera vez dos genes vinculados al proceso de desarrollo y arraigo de las plantas.

La tesis no se limitó a cuestiones teóricas, ya que por primera vez ha conseguido «líneas transgénicas de roble común a partir de árboles juveniles y adultos [algunos centenarios] mediante el protocolo de transformación genética desarrollado por esta especie a partir de embriones somáticos». Este tipo de embriones supone que la planta resultante es idéntica a una anterior, y es una forma de reproducción habitual en la naturaleza, y que se utiliza para la repoblación de especies de interés.

La definición de un sistema seguro que permita obtener árboles más resistentes a las enfermedades y de mayores probabilidades de arraigo no es un asunto menor: «La propagación del roble, especie especialmente distribuida por Europa -explican las directoras de la tesis-, es fundamentalmente por semillas, y es compleja debido a que estas son recalcitrantes. Para propagar los árboles adultos seleccionados, desde la comunidad científica se está trabajando notablemente en su cultivo in vitro, para lo que resulta fundamental la optimización de métodos como la organogénesis y embriogénesis somática».

Plagas en Europa

Desde hace décadas, los robles sufren importante episodios de mortandad en Europa debido a plagas y enfermedades «por lo que uno de los retos en la actualidad es producir ejemplares resistentes». Y es imposible conseguir este objetivo sin un «conocimiento genético de la especie».

Por ello, la tesis, que se publica en Plant Cell Reports y Genetics and Genomics, tiene dos partes. En primer lugar, se optimiza el proceso de embriogénesis somática y se define un protocolo eficaz de manipulación genética, que «permitirá la inserción de genes de interés relacionados con la defensa y desarrollo» de la especie. Se ha determinado «la concentración óptima de antibiótico utilizado en el medio de selección, el tiempo de cocultivo, la cepa bacteriana, el tipo de explanto y el efecto del genotipo». En un segundo lugar, se han identificado y caracterizado dos genes (QrRLK y QrERF1) que «están implicados en la competencia embriogénica». Es decir, su sobreexpresión «está asociada a una mayor capacidad de propagar los árboles seleccionados».