El sector sanitario pide cautela, mientras Sanidad apela al «sentido común»

Laura García del Valle
laura g. del valle REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

JEAN-PAUL PELISSIER | Reuters

Los gremios afectados critican a la OMS en avalancha por el «excesivo alarmismo»

28 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Las reacciones no se hicieron esperar tras el polémico informe de la Agencia para la Investigación contra el Cáncer. Y las del ámbito científico llegaban ayer a cuentagotas, pero todas con una misma petición: cautela, para la sociedad; prudencia, para la OMS. Desde el ámbito sanitario, se advirtió de que los datos que acababan de salir a la luz y que vinculan el cáncer de colon con la carne procesada y la carne roja no suponen ninguna novedad, pero, aseguran, es una información que no debe tenerse en cuenta si se hace un consumo responsable de estos productos, es decir, no más de dos o tres veces por semana. Tan sencillo como apelar al «sentido común», que es la mejor manera de «prevenir el cáncer», dijo el ministro de Sanidad Alfonso Alonso.

Alonso afirmó que «hay que tomar como una recomendación el estudio difundido por la OMS», y que «todas aquellas personas que mantienen una dieta equilibrada, que además realizan actividad física y que tienen unos hábitos saludables pueden perfectamente comer de todo, y tienen que comer de todo». Además, apuntó que hay que tener en cuenta otros factores de riesgo como la obesidad, «y eso sí que incrementa el riesgo de padecer determinadas patologías».

Por su parte, la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación, considera que no se debe «demonizar» a las carnes rojas o procesadas y que se está creando una «alarma social y daño para la industria». Antonio Villarino, su presidente, quiso dejar patente ayer que no hay que meter el jamón serrano en el mismo saco que las salchichas o las hamburguesas, ya que aunque sea una carne procesada, por la curación, «tiene más bondades que desventajas». Incluso teniendo en cuenta el resto de carnes transformadas, la Sociedad Española de Oncología advirtió ayer de que estos alimentos suponen un riesgo «modesto» a la hora de padecer cáncer de colon.

Si una amplia mayoría del ámbito sanitario considera abusiva la catalogación de la carne roja y de la procesada en el mismo grupo que el tabaco o el amianto, el sector cárnico y comercial no se queda atrás. Pero, aun así, restan importancia al impacto que pueda tener de cara a la opinión pública, y han mostrado una actitud serena y tranquila a pesar de estar a escasos dos meses de las citas navideñas. Así lo han mantenido desde la Asociación Española de Centros y Parques Comerciales y desde distintas asociaciones agrarias españolas.

Los hosteleros tampoco creen que este informe vaya a repercutir negativamente en sus negocios, ya que según la Federación Española de Hostelería «la OMS está haciendo recomendaciones al consumidor», pero la dieta de los españoles no abusa de este tipo de productos: «Nosotros no comemos con dos lonchas de beicon al día», alega el presidente, Emilio Gallego.

No se atisba preocupación en la mayoría de colectivos. Más bien incertidumbre por si se dispara una alarma que sanitarios, comerciantes, hosteleros y agricultores consideran innecesaria. Pero no todos han recibido la publicación de la Agencia para la Investigación contra el Cáncer con este relativo conformismo. Mientras asociaciones de vegetarianos piden que se etiquete la carne procesada alertando de la «peligrosidad» de estos productos, otros toman el camino contrario. El empresario Víctor Grilofs, tildó de «insulto al sentido común» que la OMS alerte de que el consumo de carne procesada es cancerígeno cuando «otros países no tienen para comer». Y, preso de la contrariedad reflexionó: «Ya no sé qué nos queda por comer, porque el pescado tiene mercurio, las verduras no sé qué... Que me diga la OMS qué es lo que se puede comer. ¿Pan tostado?».