Este sistema PET «llegaría a diagnósticos más precisos sin repetir la exploración y sin necesidad de biopsiar el tumor si el estudio es negativo», señala. La idea -relata- es que no desplazamos a nadie sino que es una prueba complementaria que aporta un conocimiento más profundo del tumor, evita biopsias y angustias a las pacientes que tienen que esperar 6 meses para el diagnostico, o sufrir tratamientos que con esta prueba sabemos que no están respondiendo«.
Este PET, sin embargo, está sólo disponible en tres centros de Madrid, Valencia y Santiago de Compostela y éste último es el único que tiene un acuerdo con la sanidad pública para remitir al hospital los casos indicados por el protocolo que son, en su mayoría, para valorar la respuesta al tratamiento.