El Nobel premia los tratamientos contra los parásitos y la malaria

Raúl Romar García
r. romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

TRISTAN MCCONNELL | AFP

Tres científicos reciben el galardón por terapias que salvan millones de vidas

06 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Artemisina y Avermictina. Puede que no le suenen estos nombres, pero son dos principios activos de origen natural que cada año salvan la vida de decenas de miles de personas en el mundo. Son, a día de hoy, los tratamientos más eficaces para combatir enfermedades provocadas por parásitos, como la malaria, en el primer caso, o la filariasis linfática (elefantiasis) y oncocercosis (ceguera de los ríos), en el segundo, que afectan a millones de personas al año. Sus descubridores, la china Youyou Tu, el japonés Satoshi Omura y el irlandés William C. Campbell, fueron los galardonados ayer con el premio Nobel de Medicina. El jurado destaca que han «desarrollado terapias que han revolucionado el tratamiento de algunas de las enfermedades parasitarias más devastadoras».

De los tres premiados, el caso más curioso es el de Tu Youyou, de 84 años, por ser china y por ser mujer, lo que impidió que obtuviese un reconocimiento internacional más temprano. El trabajo por el que logró el galardón lo empezó a desarrollar a finales de la década de los 60, cuando fue enviada por el Gobierno de Mao para ayudar a los campesinos de Vietnam, afectados de malaria por un parásito que se había vuelto inmune a los tratamientos convencionales de cloroquina y quinina. La investigadora estudió más de 2.000 recetas de la medicina tradicional china, hasta encontrar un remedio natural en los 380 extractos de plantas que analizó. Lo halló en 1971 en la artemisina, después de cocer plantas de ajenjo dulce (Artemisina annual), una sustancia que probó primero en animales y luego en ella misma antes de suministrársela a los pacientes. Hoy en día, y a falta aún de una vacuna efectiva, este tratamiento reduce la mortalidad de la malaria en un 20 % en adultos y en un 30 % en niños, lo que salva la vida de más de 100.000 personas al año.

El japonés Satoshi Omura, de 80 años, aisló una bacteria presente en el suelo, la Streptomyces, con la que luego William Campbell, de 85 años, probó sus efectos en los parásitos. Mediante esta cooperación fue como surgió la Avermectina, cuya administración ha reducido de forma drástica dos infecciones causadas por gusanos, la elefantiasis, que provoca una hinchazón exagerada de las extremidades, y la ceguera de los ríos.

Los tres galardonados

«Gran impacto para prevenir la ceguera»

BRIAN SNYDER | reuters

William Campbell, nacido en 1930 en Ramelton (Irlanda), es investigador emérito en la Universidad Drew de Madison, en el Estado norteamericano de Nueva Jersey. El científico, que dijo que estaba dormido cuando se dio a conocer el premio, dijo que su hallazgo y el de Omura «ha tenido un gran impacto en la prevención de la ceguera», lo que «ha cambiado la vida de mucha gente». «Es un gran error pensar que el ser humano puede crear moléculas como la naturaleza», añadió.

«Se lo dedico a los microorganismos»

KIMIMASA MAYAMA | EFE

«He llegado hasta aquí gracias a los microorganismos. He dedicado mi vida a ellos, y ellos me lo han enseñado todo. Por eso serían los verdaderos merecedores del Nobel», dijo Satoshi Omura, entre risas, en una entrevista concedida a la cadena estatal nipona NHK. «Durante mis estudios de química y parasitología descubrí el potencial que tienen los microorganismos. En mi carrera pensé que este potencial podría ser aprovechado para ayudar a los humanos», añadió.

Primer premio para la ciencia china

CHINA STRINGER NETWORK | reuters

Tu Youyou, casi una desconocida en su país, es el primer científico chino, tanto hombre como mujer, que recibe un premio Nobel en cualquiera de sus campos. Su reconocimiento tardó en llegar -fue en el 2011 cuando recibió el premio Lasker-, pese a que su hallazgo se remonta al año 1971. En 1977 publicó el estudio con los resultados, pero lo hizo de forma anónima, como dictaba el régimen comunista. «Me siento reconfortada cuando veo a tantos pacientes curados», dijo.