A Barca de Muxía recupera la Virgen quemada en el 2013

Juan Ventura Lado Alvela
J. V. Lado CEE / LA VOZ

SOCIEDAD

XESÚS BÚA

La talla de Tesedeiro fue entregada ayer junto con otras dos imágenes pagadas con 20.000 euros de colectas benéficas

26 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La labor desarrollada durante los dos últimos años por el abogado muxián Manuel Martín Gómez, que tiró de amistades, contactos e incluso un partido entre un equipo del Real Madrid y el Compostela, para juntar 20.000 euros, tuvo ayer su plasmación con la entrega de tres esculturas donadas al santuario de Nosa Señora da Virxe da Barca de Muxía, destruido por un incendio la mañana de Navidad del año 2013.

Entre las piezas que se dañaron entonces estaba la que preside el altar mayor, de la propia Virgen. No era la pieza original de estilo gótico, que se guarda a buen recaudo y solo se lleva al templo en la romería del mes de septiembre, pero sí una réplica con mucho significado para los devotos y para la gente de toda la comarca, porque se encuentra expuesta de manera permanente.

Ahora esa talla, que incluye además toda la iconografía religiosa con los ángeles que la secundan, el apóstol y la representación de la barca de piedra, en la que dice la leyenda que llegó a Muxía, es obra del santiagués Manuel López, Tesedeiro, que fue el encargado de presentarla ayer, en un acto cargado de emoción y repleto de personalidades de la cultura, la empresa y la iglesia. Entre ellos se encontraba el obispo auxiliar de Santiago, Jesús Fernández González, y la directora xeral de Patrimonio Cultural, Ana Varela.

Junto a esta pieza también se colocaron en la basílica una Virxe do Carme de alabastro, realizada por el taller Orejudo de Salamanca, y un Cristo crucificado de madera, que salió del obrador de José Ouro, discípulo de Asorey y Acuña.

El acto, presentado por José Luis Blanco Campaña, estuvo repleto de referencias culturales, como la visita de Rosalía de Castro en 1856, cuando tenía 16 años y que le inspiró hermosas composiciones relativas a la Virgen, entre otras obras posteriores. Sin embargo, destacó sobre todo por la exaltación del sentimiento muxián, todo lo que supuso el incendio y las intenciones que hay ahora de recuperar el santuario. De hecho, el propio Martín Gómez recordó su compromiso para dotarlo de un órgano y de las estaciones del viacrucis perdidas.

Todo ello, con una cuidada presentación, acompañada por la Coral Polifónica Virxe da Barca de Muxía que, entre otras piezas, interpretó el A Rosalía de Curros Enríquez.

Con esta entrega la basílica avanza en su proceso de restauración, del que ya se ha completado la obra civil o la restauración de los retablos, así como la recolocación de la Pedra de Abalar desplazada y rota por los temporales. Falta ahora el ansiado retablo del altar mayor.