Teresa Helbig se impone en la pasarela con su robusta costura

gloria salgado COLPISA

SOCIEDAD

La Madrid Fashion Week termina hoy con Alvarno y Maya Hansen 

21 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Leandro Cano desperezó a los asistentes a la jornada dominical de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid con una acertada mirada nostálgica a la infancia del diseñador. Las prendas livianas conviven con piezas más corpóreas con un denominador común: estampados que evocan a su Andalucía natal. Cuero, PVC y algodón se mezclan con organza, organdil y gabardina, logrando equilibrio entre romanticismo y pasión. Esther Noriega y sus «musas de la Música» ondearon al ritmo de gasas, organzas, crepes y tules combinados con tejidos estructurados como el otomán. El nexo de unión fueron las aplicaciones de piel en diferentes matices de dorado. Entre neumáticos de camión aparecieron los modelos de David Delfin. El malagueño confecciona su sastrería con guiños al deporte y al sur, pero desde una visión japonesa. Correctores posturales y volantes que se retiran con cremalleras transforman la ropa, que mantiene el punto naif de la firma. Aunque quiso dar un «giro radical» a su estilo, la «cabra tira para el monte», dijo sonriendo el malagueño, que mantuvo su lenguaje ambiguo, el movimiento de la geometría y las ilusiones ópticas que esconden conjuntos de piezas en una sola prenda

Tan osado como Etxeberria. El guipuzcoano, que por primera vez no ha metido piel en la colección, exploró la capacidad de un tejido veraniego como el seersuker para piezas con reminiscencias de los años 20 y detalles de sastrería japonesa. Se agradece que sus mujeres tengan una feminidad intelectual, destacando un vestido con 320 piezas de cerámica pintadas a mano. 

Etxeberría, fiel a su estética y a su sello, ahonda en la sastrería inglesa para confeccionar «una colección pensada para el hombre y desarrollada para la mujer».

Por su parte, Juana Martín abrió la franja vespertina celebrando una década en la pasarela madrileña con una retrospectiva que tuvo como protagonista las estampaciones de vinilo sobre sedas y encajes, siempre apoyada por colores neutros. Sin olvidar los lunares y los volantes. Una propuesta ensombrecida por Teresa Helbig, que aunó lo mejor de Francia y China en piezas minuciosamente trabajadas en las que destacó la piel con tatuajes de iconografías de la cultura china.

Las referencias asiáticas bajaron de la pasarela con un Ion Fiz cañero. Detalles lenceros que se exteriorizaron, aplicaciones artesanales de chantillí, cristales y plumas de avestruz compartieron protagonismo con detalles metalizados e irisados. Los tejidos van de la seda al neopreno pasando por rejillas. 

La última en mostrar sus creaciones en la jornada de ayer fue María Ke Fisherman. La firma troceó los últimos cien años de historia del sector textil, realizando una instantánea irónica de la actualidad. Moda replicante e interesante.

Última jornada

Hoy termina el cuerpo central de la Madrid Mercedes Benz Fashion Week con los desfiles de  Alvarno, María Escoté, Juan Vidal y Maya Hansen.