El Gobierno se opone y espera que la Asamblea Nacional anule la medida
17 sep 2015 . Actualizado a las 09:37 h.El Senado de Francia quiere que en el 2017 no haya cabinas de bronceado por rayos UV en el país, y así lo aprobó esta semana. Los senadores incluyeron esta propuesta mediante una enmienda de los centristas del UDI-UC en el proyecto de ley de la salud, reforma que se está debatiendo en las cámaras. Sin embargo, el Gobierno no está a favor de una medida tan radical en el control de los bronceados por rayos UV -según los sindicatos, el sector emplea a unas 22.000 personas en Francia- y la ministra de Sanidad, Marisol Touraine, intentará que la Asamblea Nacional, el parlamento que tiene que ratificar la reforma de la ley, eche abajo la enmienda.
Los detractores de las cabinas de rayos UVA esgrimen datos oficiales para justificar una medida tan radical como la prohibición de este servicio. Según el senador que defendió la propuesta, Jean-François Longeot, el Instituto de Vigilancia Sanitaria de Francia estimaba en el 2012 que las lámparas de bronceado fueron responsables directos de entre 19 y 76 muertes por melanoma, una cifra que podía subir de forma exponencial -hasta situarse entre las 500 y 2.000 víctimas- en el 2050. Reconocen que en dos leyes anteriores -1997 y 2013- se fueron regulando las prácticas de estos negocios, y en la nueva norma ahora en trámite también se incluyen más restricciones, pero las consideran en todo caso insuficientes: «Los casos de cáncer de piel se duplicaron en diez años», alerta Longeot.
Por su parte, la ministra es más prudente, aunque no cuestiona los datos del senador de la oposición. Según los medios franceses, Marisol Touraine reconoció que «los efectos nocivos de la exposición a los rayos UV se han probado, y el aumento del melanoma nos debe conducir a la acción, pero ¿prohibir las cabinas?».
Touraine abogó por una doble vía: por una parte, esperar a ver qué propone el grupo de trabajo de ministros de salud de la UE que está estudiando la situación -«hasta conocer sus conclusiones, estoy en contra de la prohibición completa de las cabinas», dijo- y mientras esto no ocurre, limitar más el uso. En ese sentido, la ley que se está preparando dedica varios puntos a los centros de bronceado: prohíbe los bonos ilimitados para acceder a la cabinas, el transporte de las máquinas al domicilio del cliente, la venta de los dispositivos a los particulares y exige la formación de los profesionales que trabajen en el sector.
Otras de las medidas que algunos parlamentarios aprueban son la prohibición de la publicidad de los servicios, y por supuesto, la entrada de menores a los citados centros.
Brasil, Inglaterra y Australia
La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó en el 2012 los aparatos de rayos UV como cancerígenos, especialmente para los menores de 30 años. Brasil fue el primer país que los prohibió por completo en el 2009, seguido por Australia e Inglaterra. En España el acceso a las cabinas está prohibido para menores de 18 años. En Estados Unidos se detectó una caída de su uso, que pasó del 5 al 4 % en tres años.
Una investigación contra el melanoma recibe 1,2 millones de la Asociación contra el Cáncer
Una investigación que pretende encontrar nuevos biomarcadores contra el cáncer de piel más agresivo -el melanoma avanzado- y que lidera la gallega Marisol Soengas recibirá la próxima semana en un acto que se celebrará en Burgos un total de 1,2 millones de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC). La entidad -a través de su fundación científica- entregará sus ayudas económicas anuales para desarrollar proyectos de investigación en el ámbito oncológico a cinco años vista, para lo que destinan 6,7 millones -un 21 % más que el año pasado- a repartir entre catorce iniciativas. La propia AECC destaca cuatro de estos proyectos -a cada uno de los cuales su fundación entregará 1,2 millones de euros- y entre estos se encuentra el del grupo de trabajo de Soengas. La responsable del grupo del melanoma del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) lidera un equipo que, además de buscar nuevos biomarcadores, intentará visualizar las metástasis y averiguar cómo tratarlas.
Otro de los proyectos estrella es el que presenta Ignacio Melero, que se centra en la estimulación del sistema inmune del paciente para eliminar el tejido canceroso en mama y colón, especialmente en los casos más agresivos; también pretende frenar la metástasis con nuevas vías de tratamiento. La tercera propuesta es la investigación para identificar nuevos tratamientos contra el cáncer de hígado en la versión con mayor tasa de mortalidad, iniciativa que dirige Raúl Méndez. Completa este grupo Diego Arango y su equipo, que analiza la progresión del cáncer gástrico, que tiene una tasa de supervivencia muy baja (sobrevive el 30 % de los pacientes a cinco años del diagnóstico). El cáncer infantil -concretamente la leucemia linfobástica aguda y el neuroblastoma- es otra de las líneas de investigación subvencionadas por la AECC.
A lo anterior hay que añadir ocho investigadores postdoctorales, como Cristina Montero, del CNIO, que busca estrategias contra el cáncer de tiroides resistente a la terapia estándar.