Sanidad propone un documento para que los simpapeles puedan acceder a la atención primaria

EFE MADRID

SOCIEDAD

Emilio Naranjo | EFE

El ministro sugiere la creación de un registro en el que los inmigrantes irregulares demuestren el empadronamiento que les permitiría ser atendidos

25 ago 2015 . Actualizado a las 20:36 h.

El ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, propondrá a las comunidades autónomas la creación de un registro nacional de inmigrantes en situación irregular que facilite un «documento», distinto a la tarjeta sanitaria, para que este colectivo reciba asistencia.

Lo ha detallado el Ministerio de Sanidad en una nota de prensa después de que Alonso, en los pasillos del Congreso, haya explicado que el próximo 2 de septiembre ha convocado a las comunidades en el Consejo Interterritorial de Salud para «seguir trabajando en un consenso en base al acuerdo que ya se ha trabajado y en el que se avanzó mucho con los anteriores consejeros».

«El Gobierno quiere armonizar la asistencia sanitaria que ofrecen las comunidades autónomas y establecer un control», según Sanidad, que busca «ultimar una solución seria y consensuada en relación a la atención sanitaria a los inmigrantes en situación irregular» sin volver «al turismo sanitario».

En relación al acuerdo, el ministro ha avanzado que las personas en situación irregular deberán acreditar una situación de empadronamiento, los servicios sociales tendrán que determinar en qué situación está y a partir de ahí formarán parte de un registro con el que podrán obtener un documento para recibir esa asistencia.

Un documento que «en ningún caso puede ser una tarjeta sanitaria», ha recalcado Alonso, que ha precisado que esa asistencia sanitaria será por atención Primaria, pues es lo «adecuado» según el funcionamiento del Sistema Nacional de Salud.

Alonso ha recordado que la reforma sanitaria que se hizo en 2012 permitió por primera vez que los españoles que no tenían la tarjeta sanitaria por ser parados de larga duración o profesionales de larga duración la consiguieran.

Esta reforma «mejoró la situación», según el ministro, ya que hoy hay 800.000 tarjetas más que en 2012 y «vino a corregir» el «descontrol» del turismo sanitario que suponía un coste de unos mil millones de euros al año.

Sobre su propuesta de registro, Alonso ha indicado que el objetivo es «establecer cuál es el canal de acceso» para los «sin papeles» y asegurar que no tengan una tarjeta sanitaria que les pueda dar unos «derechos» en Europa que abrirían la puerta a personas que no han de tenerla.

«España se ocupa de la gente, pero es un país serio y por lo tanto atiende a las personas con control a través de un registro y sin abrir o otorgar derechos que puedan venir en perjuicio del propio país», ha insistido el ministro.