Los insectos cambian de hábitat

Elsa Barreiros, J.A. REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

El aumento de las temperaturas y las zonas verdes con agua estancada propician el asentamiento de especies tropicales invasivas en la península

20 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La ubicación y el clima peninsulares convierten a España en un país con alto riesgo de establecimiento de insectos tropicales transmisores de enfermedades. El mosquito tigre es habitual en el Levante español; el hábitat de las garrapatas, transmisoras de borreliosis, se extiende a lo largo del continente europeo; y dos tipos de flebotomos, dípteros que contagian la leishmaniasis, se han asentado en la península.

El Centro de Control de Enfermedades de Europa (ECDC, por sus siglas en inglés) actualiza periódicamente un mapa del movimiento de estos insectos por el continente europeo. En los últimos años, el ECDC ha manifestado su preocupación, no solo por la llegada de estas especies a Europa, sino por su asentamiento en la región.

Muchos virus tropicales alcanzan Europa a través de personas infectadas en terceros países. Sin embargo, las migraciones de aves, el mercado de ganado y el comercio de neumáticos y madera tropical, productos donde los mosquitos dejan sus larvas, pueden facilitar la llegada de dípteros y garrapatas a Europa.

A día de hoy, en España solo se ha establecido un mosquito transmisor de enfermedades tropicales. El Aedes albopictus, o mosquito tigre, puede ser portador del dengue; del virus del chikunguña, que causa una fase febril y dolor de articulaciones, y de dirofilariasis, enfermedad canina producida por un parásito que se aloja en el corazón del huésped provocándole un paro cardíaco.

Según en el biólogo Luis Saavedra, «el calentamiento global ha favorecido el asentamiento de artrópodos en España, sobre todo en las costas del mediterráneo, donde el clima es más suave». De hecho, el ECDC estima que la evolución del clima puede provocar que el mosquito se establezca definitivamente en el sur europeo, multiplicándose la incidencia de estas afecciones.

Los flebotomos son el principal transmisor de leishmaniasis, enfermedad que afecta mayoritariamente a los perros, pero que puede ser contraída por el ser humano. Esta afección es transmitida en España por el Phlebotomus perniciosus y el P. ariasis, endémico de las fronteras con Portugal y Francia y de la costa mediterránea. En el año 2012 se localizó un foco de leishmaniasis en Ourense que afectó al 35 % de los perros de esta provincia. Anteriormente, el P. ariasis tenía su radio de acción en la cuenca mediterránea, pero el aumento de la temperatura y la proliferación de zonas verdes con agua estancada han propiciado una redistribución de esta especie en el país.

Pese a que el clima gallego no es el favorito de los artrópodos, la progresiva desertización de Galicia supondrá un riesgo para el futuro. «La desertización que se está produciendo en Galicia favorece el establecimiento de insectos y puede provocar plagas», aclaró Saavedra.

Por otra parte, la llegada por mar de ganado de regiones tropicales puede suponer la importación de enfermedades de otras latitudes. Las infecciones tropicales por picaduras de garrapatas suelen ser graves pero poco frecuentes en el continente.

Sistema sanitario

No obstante, la garrapata común, o Ixodes ricinus, habitual en el norte de España, puede producir encefalitis y borreliosis, infección que causa dolores musculares y fiebre. En el área rural de Lugo se produjeron en el 2010 más de 60 casos de esta enfermedad, pero Saavedra asegura que no suponen una amenaza. «Las picaduras de garrapatas suelen producirse por descuidos en el campo. Sin embargo, el sistema sanitario está preparado para enfrentar esta enfermedad» dijo el biólogo.

El desplazamiento de las garrapatas depende de sus huéspedes, aunque su distribución se ha visto modificada en las últimas décadas debido al calentamiento global, los cambios en el uso de la tierra y el turismo.

Las crisis sanitarias provocadas por virus tropicales han demostrado que la tendencia de las autoridades europeas es a luchar contra los brotes cuando ya han ocurrido, en lugar de prevenirlos. Saavedra declaró que «actualmente no se están tomando medidas de carácter urgente, aunque hay expertos preparados y medios para hacerlo».

En un mundo globalizado, las enfermedades negligenciadas, descuidadas hasta ahora por ser endémicas de países pobres, están comenzando a aparecer en el mapa de Europa, obligando a los organismos sanitarios del continente a contemplar a los mosquitos, garrapatas y flebotomos, endémicos e invasivos, como posibles amenazas presentes y, sobre todo, futuras.

Policías contra el mosquito tigre

Científicos catalanes y Mossos d?Esquadra emprenden una campaña para encontrar ejemplares de mosquito tigre en los coches. La dispersión del mosquito tigre en la península sugiere que estos insectos deben estar moviéndose por carretera. Este procedimiento se lleva a cabo durante los controles rutinarios de los Mossos, momento que aprovechan los agentes para invitar a los ocupantes del vehículo a participar en la búsqueda de estos insectos dentro del automóvil. Hasta ahora las estimaciones indican que la presencia de mosquitos oscila entre el 0,1 y el 1 % de los coches, que se considera una alta tasa si se multiplica por el número de coches en el país. Los científicos calculan que los vehículos españoles pueden llegar a transportar 800.000 mosquitos en su interior.