«El porro más caro del mundo» y otras campañas impactantes de la DGT

SOCIEDAD

Los spots de la Dirección General de Tráfico, emitidos con el objetivo de reducir el número de muertos en la carretera, se han ido endureciendo con el paso de los años. Sus campañas, ahora impactantes, poco tienen que ver con las que allá por los años 80 aconsejaban «circular con precaución»

10 ago 2015 . Actualizado a las 19:39 h.

En 25 años, desde 1990 al 2015, el número de muertos en las carreteras españolas ha pasado de la escalofriante cifra de 5736 fallecidos a las 1136 personas que perdieron la vida en el 2014. Aunque queda mucho camino por delante y en algunas comunidades como Galicia esta bajada se ha estancado en el útlimo año, el claro descenso general indica que hay algo que se está haciendo bien. Entre las iniciativas de la DGT para frenar la siniestralidad al volante, hay una que llama especialmente la atención: sus campañas a través de spots televisivos.

Este proyecto, sumado al incremento del número de controles en las carreteras, la instalación de nuevos radares, la mejora del estado de las calzadas y el aumento de la seguridad en los nuevos automóviles, es parte activa del objetivo de bajar el número de víctimas que cada año se dejan la vida en la carretera.

«El porro más caro del mundo» es el título del último y polémico spot de la DGT para intentar concienciar a la sociedad española de la peligrosidad de conducir bajo los efectos de las drogas. Pero, aunque el control de este tipo de temeridad es parte fundamental de sus campañas, Tráfico no se centra únicamente en intentar reducir el consumo de drogas al volante. El uso del casco, del cinturón de seguridad, el respeto de los límites de velocidad y la lucha por evitar las distracciones al volante también han sido factores clave en sus iniciativas.

Si hay algo que destaca por encima de todo en las campañas de la DGT es el impacto que estas pueden, y desean, causar en el espectador. Pero esto no siempre ha sido así. Desde que la Dirección General de Tráfico decidió comenzar con este tipo de iniciativas en la década de los 80, su discurso ha ido mudando poco a poco en busca del impacto, buscando concienciar a la sociedad española del peligro que, aunque de forma aparente no lo aparezca, acecha en la carretera.

Por ejemplo, una de las primeras campañas de Tráfico emitidas por la televisión, en 1981, se limitaba a aconsejar el uso del casco como componente fundamental de la conducción en moto. Nada de recreación de accidentes. Puede que la sociedad española de esos años no estuviera tan acostumbrada a ver violencia e imágenes impactantes a través de la televisión como ahora; quién sabe. Pero lo cierto es que la DGT optó en ese momento por un vídeo puramente informativo, sin querer profundizar en el fondo del asunto: los más de 6.000 muertos en la carretera ese mismo año. 

Siete años más tarde, con la campaña para evitar los accidentes de tráfico en 1988, la Dirección General de Tráfico continuó con su estrategia informativa. Siempre aconsejando, pero, eso sí, introduciendo a niños en sus spots. Este colectivo, especialmente vulnerable, ha sido empleado como arma de la DGT contra los accidentes de tráfico en muchas ocasiones desde ese mismo año. 

El descenso del número de víctimas a finales de los 90 hizo que Tráfico decidiera dar la bienvenida al nuevo siglo felicitando a la sociedad española, partícipe de este descenso. Para ello utilizó la campaña de Navidad del año 2000. «Gracias por no faltar», rezaba el final del anuncio, haciendo referencia a una cena de Nochebuena próxima para la mayoría de los españoles. 

Pero con el paso de los años, viendo que el descenso pronunciado del número de muertos en la calzada iba estancándose, la DGT decidió cambiar su política de concienciación. Muestra de ello es el anuncio de la campaña de verano del 2010. «En un segundo te cambia la vida» decía el lema utilizado en esta ocasión por Tráfico, acompañado de llamadas telefónicas anunciando a varias personas que algún familiar suyo había perdido la vida en un accidente. El spot causó un gran conmoción ese año. 

Algó más tarde, en el 2013, eran publicados tres anuncios realmente impactantes. El primero de ellos fomentaba el uso del cinturón valiéndose de una niña y la primera ley de Newton: «a 50 km/h un cuerpo es imparable, ni siquiera una madre puede pararlo sentenciaba».

Otro de los emitidos ese mismo verano tenía como protagonista a una joven pareja, enamorada al comienzo del spot y dolorosamente rota al final del mismo... por una accidente de tráfico. «A tu lado vamos todos», aseguraba el lema de ese spot.

«El verano está lleno de vida... y de vidas». Fue el título de esta campaña de verano 2013 culminada con uno de los anuncios más impactantes hasta la fecha. Una familia salía despedida contra el espejo de su cuarto de baño y yacían inconscientes en el suelo. Con él, se buscaba fomentar el respeto a los límites de velocidad. «Si crees que por correr un poco más no pasa nada, te confundes. Puedes hacer mucho daño a gente que ni siquiera conoces: como a mi padre, a mi madre o a mí», decía el más pequeño de la familia.

El pasado año, era el uso del móvil al volante el blanco de la campaña de la DGT. Abogando por la reducción de distracciones al volante, Tráfico intentaba explicar que todo el mundo puede provocar un accidente, no solo el que conduce.

La última campaña emitida, previa a la operación salida de este verano, tampoco ha pasado desapercibida. No solo un porro puede ser el producto más caro del mundo, sino que unas gafas de sol o una canción también pueden provocar una colisión. Tráfico se encargó de mostrar con esta serie de spots que la tragedia de los accidentes puede afectar a muchas personas, no solo al conductor. La nueva campaña tan solo te pide una cosa: que recuerdes que «Una pequeña decisión puede desencadenar consecuencias para todos».