Astronautas de la Estación Espacial Internacional prueban la primera lechuga cultivada en el espacio

AFP MIAMI

SOCIEDAD

El cultivo de comida fresca fuera de la Tierra supone un grandísimo paso para el futuro de las misiones humanas a Marte

10 ago 2015 . Actualizado a las 20:18 h.

Los astronautas de la Estación Espacial Internacional (ISS) han probado este lunes la primera lechuga cultivada en el espacio, un evento retransmitido en directo por la NASA y que supone, según los científicos, un grandísimo paso para el futuro de las misiones humanas a Marte.

«¡Nuestros primeros vegetales cosechados y consumidos por astronautas en el espacio!», escribió la NASA en su cuenta de Twitter.

El acontecimiento fue emitido por la televisión de la NASA, que cortó su cobertura de una caminata espacial rusa para transmitir la histórica degustación. Los astronautas limpiaron cuidadosamente las hojas con toallitas desinfectantes antes de consumirlas y comieron solo la mitad de las hojas, ya que el resto de ellas se apartaron para empacarlas y congelarlas en la estación hasta poder enviarlas a la Tierra para análisis científicos.

Un hito histórico que supone un avance importante para las misiones previstas a Marte, ya que si los exploradores espaciales son capaces de cultivar su propia comida mientras están lejos de la Tierra tendrán más posibilidades de sobrevivir a los rigores de la exploración espacial profunda, que duraría meses o incluso años.

«Hay evidencias que respaldan (la idea de que) la comida fresca, como tomates, arándanos y lechuga morada son una buena fuente de antioxidantes», indicó Ray Wheeler, científico de la NASA en el Centro Espacial Kennedy de Florida, que destaca que «tener comida fresca como esta disponible en el espacio podría tener un impacto positivo en el humor de la gente y también podría brindar algo de protección contra la radiación en el espacio», añadió.

La lechuga morada fue cultivada en una caja especial para cultivo denominada Veg-01, y llegó al espacio a bordo de la nave de carga SpaceX Dragon. El astronauta estadounidense Scott Kelly «activó» sus semillas y las plantas crecieron durante 33 días antes de ser cosechadas.

El año pasado hubo ya otra cosecha, pero los astronautas no la probaron, sino que se enviaron las muestras íntegras a la Tierra para realizar pruebas de seguridad.