Woodabe, la tribu donde las mujeres tienen el poder

Israel Remuiñán / A. M. REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Esta comunidad indígena es la más feminista de África; las mujeres pueden tener varios esposos y, mientras estén solteras, gozan de libertad sexual

10 jul 2015 . Actualizado a las 17:44 h.

En la franja del Sahel, zona de transición entre el desierto del Sáhara y la sabana sudanesa caracterizada por su clima tórrido y escaso de lluvias, se pueden encontrar gacelas, leones, camellos y un festival de hombres bailando para encontrar esposa. Sí, es el evento más popular en la tribu Wodaabe, se celebra en septiembre de cada año y los machos del grupo  lo preparan con especial interés, ya que su actuación en el certamen influirá de forma directa en el devenir de su vida matrimonial.

La tribu es conocida como la más feminista de África. Hace mucho tiempo que las mujeres de medio mundo luchan por la igualdad entre géneros, pero lo cierto es que este clan nómada, que camina muchas veces sin rumbo fijo por el centro del continente africano, les ha tomado la delantera, tal y como relata el Daily Mail. 

Las mujeres de esta comunidad islámica gobiernan sobre los hombres. Ellas tienen derecho a tener más de un esposo y, mientras permanezcan solteras, se les permite mantener relaciones sexuales cuando quieran y con quien quieran. Las féminas tienen el poder en esta tribu y han optado por la libertad sexual como uno de sus principios.

Su primer matrimonio (koogal) es tradicionalmente organizado por las familias, cuando los miembros de la pareja aún son niños, con un objetivo claramente procreador y la novia permanece con su marido hasta que se queda embarazada, momento en el que vuelve a vivir con su madre. Únicamente es admisible que comiencen a vivir juntos cuando su madre haya adquirido todos los elementos necesarios para la casa. Pero cuando llega ese momento, la mujer ya puede haberse comprometido con otro o directamente abandonar a su marido para ser «robada» por uno de los participantes en el festival de Gerewol, que seguramente conserve una mejor apariencia física que la del padre de su hijo.

Es este punto, el del certamen de belleza masculino, uno de los que más llaman la atención. El concurso se celebra cuando finaliza la época de lluvias (septiembre) en un lugar distinto cada año, que es guardado en profundo secreto, y se revela tan solo unos días antes del evento. Los hombres de la tribu se preparan durante seis horas maquillándose el cuerpo y la cara antes del evento para el que tienen que lucir espectaculares, si es que desean que alguna de las mujeres allí presentes les seleccione como esposo.

El jurado del certamen está compuesto por las tres muchachas más bellas del clan, las cuales escogen a un vencedor cada una. Pero antes de la elección, los chicos deben mostrar sus mejores cualidades mediante diversos tipos de baile autóctonos. Uno de ellos es el conocido como Yakee, danza de alto contenida sexual y, en definitiva, una llamada al apareamiento efectuada por los machos de la comunidad.

Las mujeres wodaabe que acuden al festival como espectadoras también pueden tener su oportunidad de conseguir un nuevo marido que les guste y ser «robadas» por él. Pero para ello tienen que esperar a que el hombre que les gusta les toque el hombro, el único gesto machista de todo el proceso. Si esto ocurre, ellas pueden tomar dos decisiones: abandonar a su marido por su nuevo amor o sumarlo a su cartera de cónyuges.