El robot Philae despierta tras siete meses inactivo sobre un cometa

Agencias / La Voz REDACCIÓN

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La sonda Rosetta recibió la pasada noche una corta señal de unos 40 segundos tras la carga de las baterías solares del robot

14 jun 2015 . Actualizado a las 14:16 h.

El módulo Philae ha dado señales de haber recuperado su actividad tras un letargo de casi siete meses sobre la superficie del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, según han informado fuentes del Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES) a la emisora pública France Info. La sonda Rosetta, que orbita a unos 20 kilómetros del cometa, recibió la pasada noche una corta señal de unos 40 segundos procedente de Philae, lo que indicaría que sus baterías se han reactivado y que el aparato ha podido resistir las condiciones climáticas y ambientales.

«Hola Tierra. ¿Puedes oírme?», tuiteó la misión Philae Lander, para preguntar después, en su habitual tono desenfadado y personalizando al robot: «¿Cuánto tiempo he estado dormido?». «La buena noticia llegó en medio de la noche, cuando Philae respondió a nuestras llamadas. Tuvimos alrededor de dos minutos de enlace entre Rosetta y Philae, y 40 segundos de datos. Ahora hay que analizar todo esto, pero Philae vive», explicó el presidente del CNES, Jean-Yves Le Gall, a la emisora RTL.

El pasado 12 de noviembre, Philae se posó en la superficie del cometa, y permaneció operativo durante casi 57 horas, consiguiendo enviar datos valiosos, aunque posteriormente, al quedar en una zona oscura del cuerpo celeste, no pudo recargar sus baterías solares y entró en hibernación. La creciente proximidad al Sol -el cometa se encuentra a menos de 100 días del perihelio- aumentaba la incidencia de la luz de nuestra estrella en la superficie del cometa y las posibilidades de que los paneles solares de Philae hayan captado suficiente energía para recargar las baterías y que la sonda hibernada emita señales.

Philae necesita una temperatura interna superior a -45 grados centígrados y por lo menos cinco vatios de potencia para encenderse automáticamente. Hasta que pudiese generar un total de 19 vatios, no podía enviar señales a la Tierra a través del orbitador. «Estas condiciones deben durar por lo menos 45 minutos, porque Philae sólo opera su receptor cada 30 minutos después de despertar», explicaba el gerente de proyecto en el DLR, Stephan Ulamec. Ahora, Phliae despierta de su sueño.