España tendrá su agencia espacial

Raúl Romar García
R. Romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Es el único de los grandes países europeos que carece de este organismo, pese a que el sector factura 736 millones anuales y es de los más punteros

13 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

España es pionera en la investigación y exploración espacial. Lo es desde que en 1951 firmase un convenio con Estados Unidos que posibilitó la creación de los centros espaciales de Maspalomas (Las Palmas) y Robledo de Chavela (Madrid), la única estación de espacio profundo de la NASA en Europa. Y más aún después de que en 1975 se constituyese en uno de los socios fundadores de la Agencia Espacial Europea (ESA) y de que en 1974 pusiera en órbita su primer satélite, el Intasat. Fue la simiente que ha permitido al actual sector aeroespacial español convertirse en el quinto más importante de Europa, con una facturación de 736 millones de euros al año y la generación de 3.500 empleos directos.

Son argumentos más que suficientes que avalan la creación de una Agencia Espacial Española que agrupe todas las competencias que están repartidas en distintos ministerios, una propuesta que el PP incluyó en su programa electoral y que viene reclamando de forma insistente el sector aeroespacial. Esta demanda, de la que ya se habían esbozado algunas ideas, tomó ayer rango oficial con el anuncio realizado por la secretaria general de Industria, Begoña Cristeto, durante su participación en la jornada España en el espacio. Proyectamos el futuro, organizada por Marcha España.

Cristeto avanzó que ya a finales del pasado año se celebró una reunión entre representantes de los distintos ministerios implicados -Economía, Fomento, Defensa e Industria- para dar forma al nuevo organismo. «Estamos trabajando y avanzando -dijo- dentro de lo complicado que es siempre conseguir este tipo de cosas. Pero ahora es el momento oportuno para aunar esfuerzos desde el punto de vista de las instituciones».

Elevados retornos

España es la única de las grandes potencias europeas que aún no tiene una agencia espacial propia, pese a su tradición y destacada presencia de investigadores y empresas relacionadas con esta área. Sí cuentan con este organismo, por ejemplo, Gran Bretaña, Francia, Alemania o Italia, aunque todas ellas se sitúan bajo el paraguas de la Agencia Espacial Europea, a la que el Gobierno español aportará 1.368 millones de euros para el período 2014-2020. Es una cantidad elevada, pero los retornos para la industria española son superiores a la inversión global del país.

De hecho, la Unión Europea tiene previsto invertir 12.000 millones de euros de aquí al 2020 en proyectos espaciales, por lo que al sector español, muy competitivo, se le presenta un futuro prometedor.

El reto inmediato

El reto más inmediato e importante para España, y también una verdadera prueba de fuego, es el lanzamiento de los satélites Paz e Ingenio, el proyecto más ambicioso de la historia en este campo. Se trata de dos aparatos de observación terrestre -el primero está previsto que se ponga en órbita este año- con los que el país alcanzará un importante grado de autonomía e independencia a la hora de disponer de datos propios sobre la seguridad de su territorio.

Con esta iniciativa, España se convertirá en el primer país europeo en disponer de un sistema dual de observación -radar y óptico- y de doble uso, tanto civil como militar. Hasta ahora había puesto en órbita 19 satélites propios, pero la gran mayoría son de telecomunicaciones de la serie Hispasat, que se han convertido en un referente.

Estación meteorológica en Marte

La experiencia española a lo largo de las últimas seis décadas le ha permitido contar con una comunidad científica en este ámbito muy respetada internacionalmente y que ha tomado parte activa en todas las misiones de la Agencia Espacial Europea desde su creación. De hecho, Villanueva de la Cañada (Madrid) es la sede del Centro Europeo de Astronomía Espacial, donde trabajan más de 250 personas y se coordinan operaciones científicas de más de 25 misiones. También alberga laboratorios asociados, como el de Alta Potencia de Valencia, donde se estudian materiales embarcados en naves espaciales o satélites. También colaboran con la NASA. De hecho, la estación meteorológica instalada en el robot «Opportunity» para explorar las condiciones de Marte es española. También ha desarrollado la primera cámara para la observación de la energía oscura.