España diseña la primera cámara para «cazar» la energía oscura

Raúl Romar García
R. Romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Mide la distancia entre galaxias para determinar la expansión del cosmos

09 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El universo se expande de forma acelerada en un proceso impulsado por la energía oscura. Esta teoría, expuesta por primera vez en 1998, es la base de la cosmología actual y la que le valió el Nobel a sus creadores. Pero, ¿a qué velocidad se ensancha el cosmos? Y, sobre todo, ¿cuál es el origen de su combustible, la misteriosa energía oscura de la que se compone más del 75 % del universo y que sigue desconcertando a los científicos? Parte de las respuestas, si algún día se consiguen, llegarán gracias a la cámara PAU, un instrumento de tecnología española diseñado especialmente para medir con precisión la distancia a las galaxias y estudiar así cómo el cosmos se está expandiendo bajo la influencia de la energía oscura.

La pieza fue instalada en el telescopio William Herschel, en el observatorio del Roque de los Muchachos (La Palma) y ayer concluyó su puesta en marcha.

Es la única cámara del mundo de su tamaño con una estructura de fibra de carbono. Otra innovación, quizás la más importante, se relaciona con la técnica usada para medir la distancia entre las galaxias. Debido a que la luz viaja a velocidad constante, los objetos lejanos vistos en PAUcam son observaciones del estado del universo hace miles de millones de años. Estos se alejan debido a la expansión del espacio y, por ello, la luz vista tiene lo que se denomina como corrimiento al rojo, el equivalente del cambio de tono en la sirena de una ambulancia cuando se aleja.

Este fenómeno se mide con técnicas fotométricas en las que se fotografía el mismo objeto múltiples veces a través de filtros de distintos colores. El instrumento de diseño español incorpora 40 filtros, cuando lo habitual son doce, lo que permite una precisión sin precedentes.

«La cámara permite hacer estudios amplios y precisos de la expansión del universo», explica Cristóbal Padilla, del Instituto de Física de Altas Energías de Barcelona (IFAE), una de las instituciones que, junto con el Centro de Investigaciones Energéticas Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat); el Instituto de Física Teórica (IFT) y el Instituto de Ciencias del Espacio (ICE), participan en el proyecto.

«Un gran avance»

Una vez instalada la cámara y tomada su primera luz, el instrumento está disponible para su exploración científica por parte de la comunidad científica internacional. «Se están dedicando muchos recursos a la comprensión del origen y evolución del universo y la cámara Pau supone un gran avance en este proceso», apunta Francisco Castander, del Instituto de Ciencias del Espacio.

Medirá la distancia entre galaxias lejanas con un error relativo del 0,3 %, lo que permitirá reconstruir mapas cósmicos antiguos. En una sola noche podrá clasificar decenas de miles de estrellas.