La vacuna de la meningitis B evitaría 631 casos en España en cinco años

Alfonso Andrade Lago
alfonso andrade REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

La inflamación de las meninges
La Voz

Todos esos contagios se impedirían en niños pequeños, según Sanidad

16 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Si España introdujese la vacunación masiva contra el meningococo B, evitaría 631 casos de esta enfermedad cada cinco años en niños menores de 5, según consta en el informe presentado el 20 de junio del 2013 por la Ponencia de Programas y Registro de Vacunaciones del Ministerio de Sanidad. Este trabajo, que cerró la puerta a la entrada de la vacuna en el calendario oficial y a la venta en farmacias, fue coordinado por Aurora Limia Sánchez, subdirectora de Promoción de la Salud y Epidemiología de la Dirección General de Salud Pública, Calidad e Innovación.

El documento de la Ponencia de Vacunas va más allá en la previsión estadística y evalúa también las ventajas preventivas en cuanto a las secuelas que la meningitis B deja en un 20 % de los casos.

Así, en el punto 10 de las conclusiones se puede leer esto: «Se estima que con la vacunación sistemática podrían prevenirse 631 casos en menores de 5 años de edad y 4.784,3 años de vida perdidos, ajustados por discapacidad en los próximos 5 años».

El informe recoge también que la cobertura de la vacuna es de casi un 70 % de los casos, como sucede con otras muchas que no protegen al 100 %: «Los resultados de un estudio realizado en el laboratorio de referencia de meningococos indican que el 68,7% de las cepas analizadas estarían potencialmente cubiertas». Explica además la eficacia del medicamento, pues «se han ensayado diferentes pautas de vacunación en distintos grupos de edad, obteniéndose en general respuestas inmunes robustas frente a los antígenos vacunales».

Estos son los datos que han animado a países del entorno, como Portugal o el Reino Unido, a incluirla en el calendario inmunológico, o a venderla en las farmacias en otros casos. Pero ¿por qué no en España?

Los pediatras apuntan a un criterio económico, los famosos recortes sanitarios, aunque en el informe de la Ponencia de Vacunas se esgrimen varios argumentos técnicos. Uno es la reacción en los lactantes, «particularmente, fiebre alta», cuando se administra con otras vacunas del calendario, y eso podría «modificar significativamente el esquema actual (...) para no hacerla coincidir con las ya existentes». Dice también el estudio que esas reacciones que puede producir «hacen difícil conocer su aceptación por parte de la población». Una duda que parece disipada hoy por la recomendación constante de los pediatras y los numerosos viajes de los padres españoles a Portugal, Andorra o Francia para comprarla.

Sostiene también el informe que «no se dispone de datos de inmunogenicidad o seguridad de la vacuna en grupos de población especialmente vulnerables», que se desconoce «si podría provocar una respuesta inmune protectora frente a otros serogrupos» y que no hay «estudios de efectividad en su uso poblacional».

Pero lo cierto es que estos supuestos inconvenientes no han impedido la llegada de la vacuna a las farmacias de toda Europa (menos a las de España) ni la recomendación de los pediatras; tal vez porque, como recoge también el informe del ministerio, la letalidad en menores de un año está en torno al 11 %.

Galicia, las comunidades del norte y Andalucía, las más afectadas

El trabajo de la Ponencia de Vacunas detallaba ya en junio del 2013 lo que viene siendo una constante en la incidencia del meningococo B: Galicia, donde la enfermedad es endémica, suele ser una de las zonas más afectadas: «Con los casos notificados por las comunidades por serogrupo B en las últimas seis temporadas, en general se observa una mayor incidencia en algunas del norte de España, como el País Vasco, Navarra, Cantabria o Galicia, y también en Andalucía».

Sin embargo, es otro el dato autonómico que el informe enfatiza: en los seis últimos años, «todas las comunidades han experimentado una tendencia descendente de la enfermedad». Eso se lleva incluso al primer punto de las conclusiones, en los siguientes términos: «Se observa una tendencia descendente de la incidencia de la enfermedad meningocócica en España, registrándose en la temporada 2011-2012 las tasas más bajas de los últimos 12 años en todos los grupos de edad y en todo el territorio».

Un arma de doble filo

Este argumento, que puede estar detrás de la recomendación de no incluir la vacuna en el calendario y no autorizar su venta en las farmacias, es para los pediatras un arma de doble filo. Los ciclos epidémicos tienen picos y valles y, aunque podamos estar en un momento favorable, nadie puede asegurar lo que va a suceder la próxima temporada.

En cualquier caso, la ponencia concluye que «no se considera justificada la inclusión de la vacuna en el calendario sistemático» español.

Los pediatras recuerdan que 7 de cada 10 casos son del serogrupo B

Los pediatras tienen claro que el principal argumento del Ministerio de Sanidad para no introducir la vacuna del meningococo B es que no considera la tasa lo suficientemente elevada como para justificar una inmunización masiva, a pesar de que 7 de cada 10 casos de meningitis son del serogrupo B.

«Admitamos eso. Aun así, nada justifica la decisión de que no pueda comprarse en las farmacias y que haya que cruzar la frontera para conseguirla», sostiene Fernando García-Sala, responsable del grupo de Vacunas de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria de Atención Primaria (Sepeap).