Descubren el motor clave que causa el envejecimiento en los humanos

Raúl Romar García
r. romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Salk

El hallazgo contribuirá a retrasar el proceso y sus enfermedades asociadas

17 oct 2019 . Actualizado a las 19:56 h.

Imagínese que se despliega todo el ADN contenido dentro del núcleo de una de sus 37 billones de células. Mediría casi dos metros y, si se desenrollasen todas las moléculas de su cuerpo, sumarían una longitud equivalente a 14 veces la distancia entre la Tierra y el Sol. Esto, sin embargo, no ocurre porque la doble hélice de la vida está sorprendentemente plegada y compactada en paquetes herméticos que actúan como una centralita para el control de la actividad de los genes y como directores de la maquinaria celular. Pero si este laborioso empaquetado sufre algún deterioro el envejecimiento se acelera. Es lo que ha descubierto ahora un equipo de investigadores del Instituto Salk (La Jolla-California) y de la Academia de Ciencias de China en un estudio publicado en Science y dirigido por el investigador español Juan Carlos Izpisúa Belmonte.

El hallazgo, que supone una vía revolucionaria para el conocimiento del proceso del envejecimiento, y puede que también de su control en el futuro, se ha comprobado en el síndrome de Werner, una forma de progeria en adultos que provoca una vejez acelerada y la muerte antes de los 50 años. Esta enfermedad está causada por el déficit en el funcionamiento de un gen, el WRN, que genera una proteína encargada de mantener en perfecto estado la estructura y la integridad del ADN. Su mutación provoca una alteración en el empaquetado del genoma, denominado heterocromatina, lo que conduce al envejecimiento. Este descubrimiento podría llevar en el futuro no solo a detener el reloj biológico, que no es el objetivo, pero sí a prevenir y a tratar las enfermedades que son consecuencia de la edad, como el cáncer, la diabetes, el alzhéimer, la osteoporosis o cataratas, entre muchas otras.

«Nuestros resultados muestran que la mutación genética que causa el síndrome de Werner provoca la desorganización de la heterocromatina y que esta interrupción del empaquetamiento normal del ADN es un motor clave del envejecimiento», explica Izpisúa Belmonte, que hace un año dejó la dirección del Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona, que compaginaba con el liderazgo al frente del Laboratorio de Expresión Genética del Salk Institute.

Un mecanismo reversible

«La investigación -añade- tiene implicaciones más allá del síndrome de Werner, ya que identifica un mecanismo central del envejecimiento que se ha visto que es reversible». El equipo del científico español pudo determinar con gran precisión cómo la mutación del gen WRN provoca el caos celular. Para ello crearon un modelo del síndrome de Werner mediante una nueva tecnología de edición de genes con la que se eliminaba la proteína en células madre humanas. Este modelo ofreció a los investigadores la capacidad sin precedentes de observar en laboratorio el envejecimiento rápido de las células.

Las células resultantes imitaban la mutación genética detectada en los pacientes reales que sufrían el trastorno genético. Luego comprobaron que la supresión de WRN alteraba la estructura de la heterocromatina.