Galicia debuta el próximo martes con una exhibición centrada en las conservas
01 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Cuando el primer ministro italiano, Matteo Renzi, corte hoy la cinta inaugural de la Exposición Universal de Milán, muchos detalles estarán aún sin rematar y algunos proyectos aún deberán esperar, pero el gran foro sobre la alimentación en el siglo XXI podrá empezar a mostrar sus ideas durante seis meses, hasta su clausura el 31 de octubre. Su lema, «Alimentar el planeta, energía para la vida», pretende centrar la atención en el ambicioso objetivo de erradicar el hambre y producir de forma sostenible alimentos suficientes para una población mundial en aumento.
En 110 hectáreas al noroeste de Milán se concentran los pabellones de 145 países, además de los de organizaciones como Naciones Unidas, oenegés, sociedades civiles y empresas privadas, situados a lo largo de dos ejes principales, Decumano y Cardo, que culminan en el Lake Arena, la plaza en la que se erige el Árbol de la Vida, símbolo de la Expo 2015.
La organización estuvo envuelta en escándalos, con denuncias de interferencias mafiosas y de corrupción que paralizaron las obras varias veces y elevaron los costes presupuestados. Pero los responsables ahora miran adelante con optimismo y, además de asegurar que hoy todo estará finalizado, se muestran convencidos de que servirá para recuperar la economía italiana y como escaparate internacional de sus productos. Se espera una media de 100.000 visitas diarias y ya se han despachado 8,5 millones de entradas, que se venden a entre 34 y 39 euros para visitas de un día, aunque existen promociones para familias.
España se presenta con un pabellón situado a pocos metros del cruce entre las dos calles principales. Diseñado por b720 Fermín Vázquez Arquitectos, cuenta con una superficie de 3.300 metros cuadrados y evoca un gran invernadero. La gestión corre a cargo de Acción Cultural Española. Dentro se montó la exposición permanente El lenguaje del sabor, con importante presencia gallega en imágenes de las mariscadoras de O Grove, las bateas de Arousa, el pan de Cea, los cañones del Sil, la Denominación de Origen Rías Baixas y Beatriz Sotelo, del restaurante A Estación de Cambre. La otra oferta es El viaje del sabor, que se centra en la experiencia de España en producción alimentaria y en los beneficios de nuestra dieta y gastronomía.
El pabellón cuenta con distintos espacios, como auditorio, talleres, jardines y huertos didácticos en los que se programaron actividades como las que la semana del 14 al 20 de septiembre se dedicarán a Galicia. Nuestra comunidad se estrena ya el próximo martes con Conservas de Galicia. Una auténtica sensación con sabor a mar, una demostración de la Asociación Nacional de Fabricantes de Conservas de Pescado y Mariscos en colaboración con la Consellería de Medio Rural e Mar dirigida por el chef Flavio Morganti. Grelos, mejillones, sardinillas y otras conservas gallegas no faltarán en la carta del restaurante gourmet, en las tapas de los bares ni en la tienda del pabellón.
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