Veto del Vaticano al embajador gay de Francia

La Voz

SOCIEDAD

l papa Francisco durante una audiencia privada con el presidente de Georgia, Giorgi Margvelashvili y su esposa Maka Chichua en el estudio del pontífice en Ciudad del Vaticano
l papa Francisco durante una audiencia privada con el presidente de Georgia, Giorgi Margvelashvili y su esposa Maka Chichua en el estudio del pontífice en Ciudad del Vaticano TONY GENTILE / POOL | EFE

Hace tres meses que el país galo informó a la Santa Sede que nombraban a Laurent Stefanini como representante. Este tipo de procesos no suele prolongarse más de mes y medio

10 abr 2015 . Actualizado a las 21:48 h.

Tres meses después de la designación de Laurent Stefanini como embajador de Francia en el Vaticano, las autoridades galas esperan aún recibir el visto bueno de la Santa Sede, aseguraron este viernes fuentes diplomáticas, una demora atribuida supuestamente a la homosexualidad del diplomático. «Stefanini fue nombrado embajador porque es un excelente diplomático que dispone de todas las cualidades para ocupar ese puesto. Esperamos la respuesta a nuestra petición de consentimiento», indicaron las fuentes oficiales francesas como único comentario a la polémica generada. 

La controversia surgió durante las últimas horas al hacerse eco de esta demora la prensa francesa. Varios periódicos como Journal du Dimanche o Le Canard Enchaîné han afirmado en sus ediciones de este jueves que el representante diplomático elegido por el presidente francés, François Hollande, no ha obtenido el «ok» de la Santa Sede por su condición sexual.

El cargo, según recordó esta semana el diario Le Monde, está vacante desde principios de marzo, dado que el anterior representante de Francia ante el Estado pontificio, Bruno Joubert, ya ha regresado al país. «Stefanini conoce bien Roma, fue el número dos de la embajada italiana de 2001 a 2005», señaló el diario vespertino, que destaca que la curia romana ya le pudo «someter a prueba» en su primera estancia en la ciudad.

La nunciatura apostólica en París tampoco se ha pronunciado oficialmente, pero ha hecho saber que su candidatura tiene pocas posibilidades de ser aceptada por los servicios pontificios pese al apoyo recibido por parte del Arzobispado de París. Fuentes del Vaticano consultadas por Europa Press han preferido no hacer comentarios al respecto.

Un plazo de tres meses, añaden fuentes italianas en el diario Le Parisien, es anormal, dado que este tipo de procesos no suele prolongarse más de mes y medio. «Tradicionalmente el Vaticano no expresa su rechazo. No responde, no da explicaciones, y le corresponde al país afectado interpretar esa ausencia de respuesta», concluye el rotativo, que recuerda que la elección de Stefanini contaba con el respaldo tanto del presidente, François Hollande, como del consejo de ministros. 

Laurent Stefanini es un alto cargo de la cancillería francesa y actualmente desempeñaba la función de jefe de Protocolo del Eliseo. Su caso no es la primera vez que Francia encuentra dificultades para designar al embajador ante la Santa Sede: del 2007 al 2008, el puesto diplomático estuvo vacío, tras el rechazo de Benedicto XVI a aceptar al escritor Denis Tillinac, divorciado que volvió a casarse y después de Jean-Loup Kuhn-Delforge, también abiertamente homosexual.

El colectivo LGTB italiano denuncia la actitud del Vaticano

Flavio Romani, presidente de la asociación italiana de gais, lesbianas, transexuales y bisexuales (LGTB) Arcigay, comparó este viernes al Vaticano «con Uganda» en relación con la tardanza del nombramiento del nuevo embajador francés ante la Santa Sede. «Ninguna sorpresa, pero mucha rabia: ahora tendría que estar claro para todos que el Vaticano es como Uganda», aseguró en la web de Arcigay al comentar la designación de Laurent Stefanini como embajador de Francia ante el Vaticano, que todavía no ha dado su visto bueno.

«En Uganda, gais y lesbianas son perseguidos 'en el nombre de Dios' por iglesias fanáticas inspiradas en la extrema derecha; de manera análoga en el Vaticano las personas homosexuales se ven rechazadas, a pesar de las palabras que predican la acogida», apuntó Romani. «La ejercitada en relación con Laurent Stefanini, complaciendo a las presiones de fanáticos y grupos de extrema derecha, es discriminación, no existe otro término para definirla», agregó el activista italiano.