Este tipo de servicios, en el caso de las enfermedades cardiovasculares, se basan en la utilización de electrocardiógrafos portátiles, solo que los datos no se transmiten en tiempo real, sino que se graban en una tarjeta que a su vez se entrega posteriormente al médico, con todo el equipo, para que interprete la información.
Seguimiento completo
«La innovación que realizamos consiste en detectar en tiempo real cualquier alteración en el patrón de conducción del latido cardíaco, de la forma que genera ese latido en el electrocardiograma», explica Daniel Castro, el primer autor de la investigación. El sistema podría no solo facilitar el seguimiento de los enfermos crónicos y comprobar su evolución, sino también el de aquellos en los que la prueba no detecta ninguna anomalía en el momento en el que se realiza, pero en los que el especialista sospecha, por otros síntomas externos como mareos injustificados, que puede existir un riesgo. La monitorización en el domicilio sí permite realizar exámenes en distintos momentos y detectar los fallos que en algún momento pudieron haber permanecido ocultos.