Santiago, capital mundial contra la venta de órganos y el turismo de trasplantes

Elisa Álvarez González
E. Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

Foto de familia de la jornada sobre tráfico de órganos organizada por el Consejo de Europa
Foto de familia de la jornada sobre tráfico de órganos organizada por el Consejo de Europa Álvaro Ballesteros

Catorce países, incluido España, firman el primer convenio internacional contra este delito

26 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

En el año 2013 se realizaron en el mundo 117.000 trasplantes y entre un 5 y un 10 % procedieron de transacciones comerciales, unos 10.000. Esta altísima cifra ha llevado a catorce países a firmar en Santiago el primer convenio internacional contra el tráfico de órganos en una conferencia organizada por el Consejo de Europa. Este acuerdo obliga a establecer como delito la extracción ilícita de órganos humanos y otras acciones relacionadas, así como a lograr la máxima transparencia en los sistemas nacionales de trasplante. El convenio recoge además una carta de garantías para las víctimas, los vendedores, fundamentalmente para no culpabilizarlos a nivel penal y hacer un seguimiento médico de su salud.

El secretario general del Consejo de Europa, Thorborn Jagland, y los ministros de Justicia y Sanidad, Rafael Catalá y Alfonso Alonso respectivamente, participaron en la firma del convenio que de momento suscribieron España -líder en trasplantes y pionera en incorporar el tráfico de órganos en el código penal en el 2010-, Albania, Austria, Bélgica, República Checa, Grecia, Italia, Luxemburgo, Moldavia, Noruega, Polonia, Reino Unido y Turquía. No obstante hay Estados que todavía no lo han hecho por una cuestión de procedimiento pero están a punto, como es el caso de varios países europeos o latinoamericanos.

El problema chino

Rafael Matesanz, director de la Oficina Nacional de Trasplante, aseguraba en el marco de esta conferencia que el órgano que más se compra y se vende es el riñón, porque no es vital, así como el hígado, ya que se trasplanta un fragmento. Los casos de órganos vitales son resultado de crímenes de secuestro y cuantitativamente poco relevantes. Sí puso como ejemplo de problema grave China, que a pesar de asegurar que dejaría de utilizar los órganos de ejecutados, sigue sin tenerse constancia de ello.