Este A4 no puede pasar de largo, párelo con la cartilla de La Voz

m. l. santaolalla REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

PACO RODRÍGUEZ

La Voz distribuirá mañana la cartilla para conseguir el A4. La tentación viste de rojo, pero ya no vive arriba. La tentación espera en el quiosco.

14 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Dos lectores de La Voz de Galicia ya se han llevado un Audi A1 y un A3. Pero este juego no ha acabado. Y usted todavía puede llevarse un coche más apetitoso. No deje pasar de largo el A4 rojo que le pone en bandeja este periódico. Pero para ello necesita la cartilla que distribuye mañana La Voz junto con el diario. Acuda a su quiosco o librería habitual. Sin este cartón el Audi se habrá esfumado. Y si se hace con varios, las posibilidades para conseguir el bingo y participar en el sorteo de este gran automóvil se multiplican.

El A4 es pura esencia de Audi. Uno de los ejes centrales de la marca y un auténtico best seller a nivel mundial. Está pensado para gustar a todos los paladares. Es la tentación vestida de rojo que llega con elegancia a su quiosco. Su silueta es inconfundible. Por su diseño, el A4 se reconoce al instante como uno de los automóviles mimados de toda la familia del gigante de los anillos.

El interior de este modelo es una exhibición de confort y de tecnología. Los asientos disponen de una excelente sujeción y su tacto es extremadamente suave. Además, la superficie está ventilada y climatizada para garantizar la total comodidad del conductor y de los pasajeros. En el reino del A4 manda la ergonomía.

En conjunto, los responsables de Audi destacan que el A4 es un prodigio de equilibrio. Rendimiento y eficiencia. Dominio y carácter deportivo. Inteligencia y emoción.

No se resista. Haga su apuesta por el color rojo. Ya sabe, es muy sencillo. Sáquele la cartulina naranja de La Voz al Audi A4 y lléveselo tranquilamente a su casa.

El coruñés Manuel Martín es el ganador del Audi A3

El Audi A3 que regala La Voz de Galicia ya tiene dueño. Se trata de Manuel Martín López, vecino de A Coruña. Si usted ha cumplimentado su cartilla y el bingo no ha llegado no la tire. Hay otra oportunidad para ganar. Porque las cartillas de este juego tienen una doble vida, pero en el buen sentido. Entre aquellos cartones que no hayan tenido suerte se sorteará un premio final de 6.000 euros. Un buen pellizco para cerrar el juego de La Voz y, de paso, para alegrar la primavera de uno de nuestros lectores.