La Agencia Espacial Europea arregla el fiasco espacial de los satélites Galileo

EFE

SOCIEDAD

El cohete Soyuz dejó en agosto en una órbita errónea a los dos satélites del programa Galileo
El cohete Soyuz dejó en agosto en una órbita errónea a los dos satélites del programa Galileo ESA | J. Huart

Con el sexto satélite en la órbita correcta, han logrado, siete meses después, solucionar el error de colocación en el espacio de la apuesta europea para competir con el GPS estadounidense

13 mar 2015 . Actualizado a las 20:49 h.

El sexto satélite de la constelación de navegación vía satélite Galileo, que había sido posicionado de forma incorrecta por un error en su maniobra de lanzamiento en agosto, entró en una órbita correcta, lo que permitirá poner en marcha parte de sus utensilios, según informó este viernes la Agencia Espacial Europea (ESA). Seis semanas de correcciones han permitido situar al satélite en una órbita elíptica de unos 17.000 kilómetros, más cercana a la Tierra y más circular de la que había sido originalmente posicionado por un cohete ruso Soyuz en su maniobra de lanzamiento el pasado 22 de agosto.

«Estoy muy orgulloso de lo que han logrado nuestros equipos. Nuestra intención era recuperar esta misión desde los primeros días después de la puesta en órbita equivocada», señaló el jefe del proyecto Galileo de la ESA, Marco Falcone. Los ingenieros de la ESA han seguido el mismo protocolo que hace unos meses emprendieron con el quinto satélite, lanzado en el mismo vuelo y que se encuentra en una órbita similar desde noviembre pasado.

Ahora, ambos satélites, Doresa y Milena, siguen «trayectorias espejo», con un comportamiento similar en el otro punto de la órbita y visitarán el mismo punto de la Tierra cada 20 días, frente a los 10 días previstos en las posiciones estándar del sistema Galileo.

En los próximos días, los ingenieros de la ESA tratarán de determinar si los instrumentos del sexto satélite también están en disposición de ser utilizados, algo que ya comprobaron con los del quinto. La nueva órbita, además, permite que los satélites eviten el llamado cinturón de radiación de Van Allen, que reduce la vida de los aparatos.

Será la Comisión Europea la que tenga que determinar si en esta nueva posición las informaciones de los dos satélites son usadas en el sistema de navegación GalileoLa constelación, con la que Europa pretende competir con el sistema de navegación GPS, se compone en total de 30 satélites, algunos de ellos de reserva.

El siguiente lanzamiento está previsto para el 27 de marzo, cuando un cohete portador Soyuz despegará con dos nuevos integrantes de la constelación.