El papa recuerda la primera misa no oficiada en latín, hace solo 50 años

La Voz ROMA / EFE

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ANDREAS SOLARO | AFP

Fue un gran hito para la Iglesia católica, que dio un paso hacia adelante e inició el camino hacia la concepción de las eucaristías tal como se entienden en la actualidad

08 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El papa Francisco festejó ayer el cincuenta aniversario de la celebración de la primera misa que no fue pronunciada en latín, y que fue oficiada por el beato Pablo VI en 1965, en la parroquia de Ognissanti (Todos los Santos) de Roma. Aquello fue un hito para la Iglesia católica, que dio un paso hacia adelante e inició el camino hacia la concepción de las eucaristías tal como se entienden en la actualidad.

En su homilía de ayer, Bergoglio defendió la liturgia como «la primera e indispensable fuente a la que los fieles pueden extraer el verdadero espíritu cristiano». «El discípulo de Jesús no va a la iglesia solo para cumplir un precepto, para sentirse bien con Dios al que no se le debe molestar demasiado. Va a la Iglesia para encontrarse con el Señor y en su gracia», afirmó el pontífice.

Insistió en que la liturgia no es solo «una doctrina que comprender o un rito a completar» sino «una fuente de vida y de luz para el camino de fe» y, por ello, subrayó, no se puede «reemplazar con cumplidos religiosos aquello que se le debe al prójimo».

«El culto, las celebraciones litúrgicas son un ámbito privilegiado para escuchar la voz del Señor, que guía en el camino de la justicia y de la perfección cristiana», aseveró.