La brecha de género se agranda cada vez más en Matemáticas y Lectura
06 mar 2015 . Actualizado a las 09:17 h.Ellas son más trabajadoras, más responsables, sacan mejores notas, repiten menos curso y son más ambiciosas a la hora de plantearse su futuro laboral. Pero también son más inseguras y tienen menos confianza en sí mismas, lo que merma sus posibilidades en el mercado de trabajo, para el que los chicos, más competitivos y seguros, sí están mejor preparados, pese a que su rendimiento académico sea menor. Este es el retrato de España que ofrece el informe PISA El ABC de la desigualdad de género en educación, en el que analiza la situación en los países de la OCDE.
En España es donde la desigualdad entre ambos sexos es mayor en lo que se refiere al rendimiento en Lectura y Matemáticas en Secundaria. Esta brecha no solo persiste, sino que cada año se agranda más. En Matemáticas ha aumentado desde el 2003 en nueve puntos, para situarse en una diferencia global de nueve, mientras que en Lectura la distancia entre ambos géneros se sitúa en 29 puntos, con un incremento de 24 entre el 2000 y el 2012 (ver gráfico).
No existe, sin embargo, una diferencia de habilidades y aptitudes entre unos y otros que explique esta brecha. Todos tienen las mismas capacidades, solo que a ellas, más responsables, les puede la presión, la ansiedad, cuando se enfrentan a una prueba de Matemáticas en las evaluaciones de PISA, en la que se requiere una mayor concentración, mientras que ellos, menos maduros, prefieren otras ocupaciones más lúdicas antes que la lectura.
«Fuera del colegio, los chicos emplean más tiempo jugando con videojuegos y menos tiempo leyendo por placer», explica el informe. «En general -añade-, las chicas tienen menos confianza en sí mismas a la hora de desempeñar habilidades como resolver problemas matemáticos o científicos. Ellas, incluso en los casos que tienen altos niveles de rendimiento académico, tienen mayor tendencia a expresar fuertes sentimientos de ansiedad hacia las matemáticas en la mayoría de los países de la OCDE».
En el cómputo global, las niñas sí presentan un mayor rendimiento académico que sus compañeros. No solo sacan mejores notas, sino que repiten menos. La proporción de chicos repetidores (36,5) supera en más de siete puntos porcentuales a la de las chicas (29,1). Esta importante diferencia no es por azar, ni por una habilidad especial de las mujeres, sino por puro y duro trabajo. De media dedican casi dos horas más de tiempo a la semana (1,8) para hacer los deberes que sus colegas.
Este esfuerzo, sin embargo, no se traduce a nivel profesional en términos de retribución salarial y acceso a los puestos directivos de las empresas. Y eso que las chicas son más ambiciosas y tienen una mayor expectativa de futuro, pero son menos realistas y son más inseguras, por lo general, a la hora de buscar un trabajo, aspecto en el que los hombres «parecen estar mejor preparados» Los hombres adquieren parte de las competencias que no aprendieron en el colegio «a través del trabajo y la experiencia» y preparan mejor las entrevistas de trabajo.