Rouco Valera se muda a un piso de 370 metros cuadrados en pleno centro de Madrid

La Voz REDACCIÓN

SOCIEDAD

ESTRELA ALONSO

El arzobispo emérito de la capital va a abandonar la residencia oficial cinco meses después de despedirse del cargo a pesar de que debía dejarlo a su sucesor, Carlos Osoro

14 feb 2015 . Actualizado a las 17:25 h.

Rouco Varela se despidió del Arzobispado de Madrid en el mes de octubre. El cardenal gallego dejaba el cargo 21 años después y tras presentar su renuncia al papa Francisco en agosto del 2011 por edad, después de cumplir los 75 años. El pontífice nombró tres años después a al vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española y arzobispo de Valencia, Carlos Osoro, como su sucesor.

Sin embargo, según recoge la Cadena Ser, desde su despedida del cargo, Rouco Valera ha seguido viviendo en la residencia oficial, el Palacio Episcopal situado en la calle San Justo, a pesar de que debía dejarlo a su sucesor. Mientras tanto, Carlos Osoro ha estado instalado en una Residencia de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados en Aravaca.

No obstante parece que esta situación está a punto de llegar a su punto y final. Incluso el propio papa Francisco, según recoge El Diario, bromeó con Carlos Osoro cuando lo recibió hace dos semanas en Roma: «¿ya tiene un lugar para vivir?».

Según revela la Cadena Ser, durante los últimos días se han visto movimiento desde el palacio arzobispal. Tras muchas presiones y propuestas de pasar a llamar al Palacio Episcopal como Casa de los Obispos y «recluir», según El Diario, a Carlos Osoro en la planta baja del edificio, Rouco Varela abandonará la residencia.

¿El destino? La intención de Rouco Valera es trasladarse a un piso de 370 metros cuadrados en la calle Bailén, al lado de la Catedral de La Almudena en pleno centro de Madrid. En el plano general del bloque al que ha tenido acceso el medio, se trataría de una vivienda con seis habitaciones, la principal con baño y vestidor y otras dos en la zona de servicio, y cuatro cuartos de baño.

El céntrico piso fue una donación al arzobispado de Madrid. Según la Cadena Ser, hasta ahora cuatro sacerdotes, profesores de la universidad de San Dámaso, eran los inquilinos de esta residencia.