-¿Qué le aporta el blog?
-Es una válvula de oxígeno, un antídoto contra el aburrimiento, la desgana y la apatía. Es una afición más, estimulante y motivadora, que me distrae y con la que me lo paso muy bien. Y mi hijo pequeño y su novia se lo pasan bomba zampándose mis platos. Si tuviese que comerme yo todo lo que cocino, explotaría.
-¿A quién van dirigidas sus recetas?
-Procuro proponer ideas sencillas y evitar la cocina elaborada que requiera mucho tiempo. Ahora estoy en el momento fast food. Tengo muchas recetas de comida rápida pendientes de publicar, hamburguesas de todo tipo, con deliciosas cremas y quesos fundidos para chuparse los dedos, que nada tienen que ver con las que sirven por ahí. Me encanta este tipo de comida. Yo no soy de callos. La mayoría de los lectores que consultan el blog son hombres de 25 a 45 años. Intento hacer un tipo de comida que se acerque a la gente joven.