Kanye West presenta su colección «mundana y cómoda» para Adidas

María Piñeiro LA VOZ

SOCIEDAD

El desfile resultó el triunfo de la negación: la ropa era mínima y visualmente neutra, no existió desfile como tal sino posado estático, la música era un pitido y hasta el diseñador acudió a saludar sin sonreír y sin recibir aplausos.

13 feb 2015 . Actualizado a las 18:52 h.

La atracción del día fue el rapero y productor Kanye West, que, después de su diatriba el domingo en los Grammy, debía develar su colaboración con Adidas, en una cuenta regresiva muy seguida en internet.

A la hora de pasarela, el rapero ofreció una colección de ropa no ropa que ha hecho las delicias de las redes sociales. Todo en la colección, para cuya puesta en escena contó con la colaboración de la artista conceptual Vanessa Beecroftfue alternativo: los maniquíes no desfilaron, sino que aparecieron en grupo, mientras se encendían las luces y una música inquientante, propia de un futuro postnuclear por lo menos, acompañaba el no desfile (de no ropa). Después, la primera línea de modelos se marchaba y quedaba la siguiente. Incluso el diseñador Kanye West acudió a recibir el saludo del público esquivando a sus modelos, sin una risa, obviamente, y sin recibir aplausos.

En cuanto a la colección en sí, las y los modelos se presentaron con monos hechos del material de las medias de nylon en color carne y el mínimo de ropa posible: sujetadores, bragas, corpiños y cazadoras, pero nunca todo junto. Los colores, neutros y pardos, aunque hubo algunas pinceladas de rojos subidos y mucho negro, como no podía ser de otra manera, ya que es el color fetiche de West.

Mundana y cómoda

Él definió su aportación como una ropa «para ayudar a la vida», que refleje mundanidad y facilidad, que sea «simple, cómodo y sin pretesiones». Su propuesta para las mujeres se basa en trajes de punto de cuerpo entero, pantalones cortos con chaquetas de gran tamaño, así como vestidos de tubo largos hasta el suelo y blusas hechas con calcetines Adidas. 

Perrecha infantil en el «front row»

La anécdota de la jornada la protagonizó la hija del diseñador, North, que siendo un bebé acudió al desfile en el regazo de su madre, la más popular de las celebrities televisivas, Kim Kardashian. Con el pitido grave que hacía las veces de música, North comenzó a llorar y mientras su madre parecía ajena a la perrencha, sus compañeros de «front row» -nada menos que Anna Wintour, Beyonce, Jay Z o Rihanna- ponían cara de circunstancias. Al final, Kim tuvo que sacar a su hija del recinto. Como apunte, hay que recordar que David Beckham llevó hace un par de temporadas a su hija Harper a ver la colección de la madre, Victoria Beckham, y la niña se portó de maravilla. Se ve que el intento de Kim por igualar la imagen de la ex-spice no resultó bien (le quedó mucho más lucida la foto-copia de ella maquillándose con la niña en brazos exactamente igual que había hecho anteriormente Gisele Bundchen).