Una mujer se vuelve obesa después de recibir un trasplante de heces de su hija

r. r. REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Esta terapia para tratar la infección recurrente provocada por una bacteria que causa diarrea, náuseas y, en ocasiones, colitis pudo haber afectado negativamente en su metabolismo

07 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque pueda parecer extraño, el trasplante de microbiota fecal a través de una colonoscopia se está convirtiendo en una terapia habitual para tratar la infección recurrente provocada por la bacteria Clostridium difficile, que causa diarrea, náuseas y, en ocasiones, colitis. Hasta aquí nada raro, pero lo que ha sorprendido a los médicos es el caso de una norteamericana que se volvió obesa después de recibir las heces donadas por su hija, que sufría sobrepeso.

La mujer, de 32 años, nunca había tenido problemas de peso hasta la operación. Pesaba 61 kilos y tenía un índice de masa corporal (IMC) de 26. Dieciséis meses después de la intervención, y sin ningún cambio de hábitos de por medio, ganó 15 kilos y su IMC aumentó a 33. Técnicamente ya tenía sobrepeso, por lo que los médicos la sometieron a un programa de dieta y ejercicio bajo supervisión. Paradójicamente, el peso siguió incrementándose progresivamente, hasta el punto de que tres años después del trasplante la báscula marcó 80 kilos y el IMC 34,5.

¿Qué había pasado? La única explicación razonable es la donación de heces recibida. «Estamos cuestionando si había algo en el trasplante fecal, si alguna de esas bacterias buenas que transferimos pudieron haber tenido un impacto en su metabolismo de manera negativa», explica Colleen R. Kelly, de la Escuela de Medicina Warren Alpert, de la Universidad de Brown.

 

 

También en ratones

 

Esta sospecha se fundamenta también en los resultados que se han obtenido en las investigaciones realizadas en ratones, en las que se observó que los roedores normales que habían recibido en su intestino bacterias de animales obesos experimentaron un aumento anormal de la grasa.