
El Consejo de la Cultura del Vaticano explica en un documento que tienen que tener un papel relevante en la vida eclesial para que puedan ofrecer sus habilidades «en plena colaboración e integración» con los varones
03 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El presidente del Pontificio Consejo de la Cultura, el cardenal Gianfranco Ravasi, aseguró que el interés por el sacerdocio en las mujeres es estadísticamente «muy bajo, casi irrelevante», durante la presentación del documento Las cultura femeninas: igualdad y diferencia, que servirá para guiar las reuniones de la Asamblea Plenaria del Pontificio Consejo de Cultura del 4 al 7 de febrero.
Este documento será usado durante las reuniones para abordar las aportaciones que pueden ofrecer a la Iglesia las mujeres, qué tipo de mujer es necesaria en la Iglesia actual o si las mujeres huyen de la Iglesia. El texto ha sido elaborado por un grupo de italianas de reconocido prestigio en el mundo del arte, la comunicación o la universidad a la luz de las consideraciones pastorales enviadas por los miembros y consultores del Pontificio Consejo de la Cultura.
Entre otras consideraciones, subraya que las mujeres tienen que tener un papel relevante en la vida eclesial para que puedan ofrecer sus habilidades «en plena colaboración e integración» con los varones. Además, admite que la Iglesia, durante siglos, ha ofrecido a las mujeres «sobras ideológicas y ancestrales».
Por otro lado, el texto también define la cirugía estética como el «burka de la carne», porque considera estas intervenciones una forma de «agresión» al cuerpo femenino.
Durante la presentación, Ravasi reveló que algunos han criticado que el texto es «demasiado avanzado, no soportable para la comunidad eclesial», porque que están habituados a «textos más solemnes». Por el contrario, para otros, según explicó, es un texto «demasiado edulcorado».
Ravasi, para quien es un error «concebir que lo más importante de la Iglesia son los sacerdotes», destacó que hablar de cultura femenina no significa separarla de lo masculino. «Manifiesta la conciencia de que existe una mirada sobre el mundo y sobre todo lo que nos rodea, sobre la vida y sobre la experiencia, que es propia de las mujeres», explicó.