También se analizará el ADN bucal en muestras de alumnos de Vigo y Ourense
21 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Por cada una de las 37 billones de células de su cuerpo existen diez de microorganismos, fundamentalmente bacterias y hongos. Son los microbios que conforman el microbioma humano, cuya función es determinante. En unos casos facilitan la digestión, en otros afinan nuestro paladar y nos protegen de las enfermedades, aunque también pueden causarlas. Buena parte de estos microagentes entran en nuestro organismo por la boca, con lo que la saliva puede constituir una valiosa fuente de información científica. Y extraerle el jugo es, precisamente, el objetivo del proyecto Saca la lengua, una iniciativa pionera de ciencia ciudadana promovida por el Centro de Regulación Genómica de Barcelona (CRG) y la Obra Social La Caixa en colaboración con el Centro de Investigación de Epidemiología Ambiental (Creal) y el apoyo del Ministerio de Economía y la empresa Illumina.
Más de 2.000 alumnos de ESO de 40 institutos de toda España ofrecerán su saliva a la ciencia, cuyo ADN será analizado por los investigadores para buscar fragmentos comunes en bacterias y hongos y poder determinar si el microbioma de la flora bucal está influenciado por el medio ambiente y el estilo de vida. Por eso, los centros educativos participantes están repartidos geográficamente y ubicados en ciudades y zonas rurales. En Galicia participarán en este innovador proyecto el Niño Jesús de Praga y el CPR plurilingüe Rosalía de Castro, de Vigo, y el IES Aquis Querquernis, de Bande (Ourense). La recolección de muestras bucales comenzará estos días y se completará en dos meses. A finales de año habrá resultados.
Los científicos no solo esperan conocer, por ejemplo, si las personas de las zonas rurales presentan una mayor variedad de organismos en su boca, como apuntan algunas hipótesis, sino también confirmar si la alteración en el microbiona influye en algunas enfermedades y encontrar marcadores en la saliva que puedan servir como método de diagnóstico para determinadas patologías.
Chicles contra la caries
«Algunos estudios sugieren, por ejemplo, que existe una relación entre el cáncer de páncreas con alteraciones en el microbioma bucal», explica Toni Gabaldón, el responsable del proyecto.
Para el futuro aún se divisan otras aplicaciones, como chicles con determinadas bacterias para corregir la caries o enjuagues bucales para eliminar verdaderamente la halitosis y no simplemente enmascararla. «Este potencial está ahí, pero tendremos que demostrarlo», corrobora Gabaldón. De lo que se trata, en el fondo, es de realizar implantes de microbios sanos, una terapia que se ha empezado a utilizar con éxito para tratar infecciones intestinales. En estos casos se usan, literalmente, trasplantes de heces.