El pontífice apela a una «paternidad responsable» y recuerda que los especialistas aconsejan que la media «sea tres por familia»
19 ene 2015 . Actualizado a las 21:20 h.El papa Francisco apeló hoy a una «paternidad responsable» y consideró que para ser bueno y católico no hay que comportarse «como conejos», en una rueda de prensa a bordo del avión que le traía a Roma desde Manila.
«Algunos creen, perdonad la expresión, que para ser bueno y católico tenemos que ser como conejos», dijo a los 70 periodistas acreditados en el vuelo papal.
Francisco respondió así a una pregunta sobre la controversia en Filipinas respecto a los problemas del control de natalidad y el uso de contraceptivos, que la Iglesia católica no admite.
Sobre la media de hijos por mujer, Francisco explicó que los especialistas aconsejan que la media «sea tres por familia» para mantener la población.
«Cuando se desciende de esto, suceden los casos extremos, como podría suceder en Italia, dónde no sé si es verdad, pero en 2024 han dicho que no habrá dinero para pagar a los jubilados», añadió.
Para Francisco, su respuesta y la «respuesta de la Iglesia» es la paternidad responsable y puso como ejemplo cuando hace algunos meses se encontró con una mujer embarazada de su octavo hijo a pesar de que había tenido siete cesáreas en los anteriores partos. «Eso es una irresponsabilidad. ¿Qué quería, dejar huérfanos a sus siete hijos?», exclamó.
«La respuesta es la paternidad responsable y yo conozco muchas vías lícitas que ayudan», agregó.
En una respuesta anterior, Francisco explicó que Pablo VI quiso combatir el neomalthusianismo (una teoría demográfica y social que considera el exceso de población de las clases pobres un problema) que existía en su época, cuando tanto en España como en Italia la tasa de natalidad estaba por debajo del 1 %.»
«Pablo VI ha sido un profeta que nos ha dicho que hay estar atentos a este neomalthusianismo» agregó el papa, quien reiteró que esto no significa que un católico tenga que tener muchos hijos.
Por otra parte, el papa quiso destacar que para las familias pobres cada hijo es «un tesoro al que amar».
La teoría de género, ejemplo de «colonización ideológica»
Francisco denunció también lo que definió como «colonización ideológica» de los pueblos, la imposición de ciertas ideas, y puso para ello el ejemplo de la difusión de la teoría del género.
El pontífice había ya hablado de esa filosofía, que entiende que lo masculino o lo femenino lo determina el individuo y no la biología, durante una homilía en el encuentro que mantuvo con familias en el Mall of Asia de Manila, durante el viaje a Filipinas del que hoy regresó.
«Entran en un pueblo con una idea y que nada tiene que ver con ese pueblo y así colonizan el pueblo con una idea con la que quieren cambiar una mentalidad o una estructura», explicó a bordo del avión que lo devolvió a Roma desde Manila.
Francisco contó que, hace 20 años, una ministra de la Instrucción Publica argentina había pedido una donación importante para hacer una construcción de escuelas para pobres, pero quien se la iba a otorgar puso la condición de que en las escuelas hubiese un libro para los niños. Un libro, señaló, «bien preparado didácticamente, pero donde se enseñaba la teoría del género», dijo.
«Esta mujer necesitaba el dinero, pero esa era la condición y, lista ella, dijo que sí, pero después compró otro libro y les dio los dos» a los alumnos.
Durante el Sínodo extraordinario de la familia, celebrado en octubre pasado en el Vaticano, recordó Francisco, los obispos africanos se quejaron de esta influencia de los defensores de esa teoría. Algunos denunciaron las presiones de algunas organizaciones internacionales, que prometían a los estados ayudas a cambio de cambiar algunas legislaciones en materia, por ejemplo, de homosexualidad.
«Yo lo llamo colonización ideológica, porque se aprovechan de las necesidades de un pueblo y de la oportunidad de entrar para hacerse fuertes y también se aprovechan de los niños», agregó.
Francisco consideró que eso no es una novedad, pues «lo mismo hicieron los dictadores del siglo pasado, que introdujeron sus doctrina y solo hay que recordar los Barilla (jóvenes fascistas italianos) o las juventudes hitlerianas».
«Los pueblos no tienen que perder su libertad. Cada pueblo tiene su cultura y su historia, pero luego los imperios colonizadores vienen con sus condiciones impuestas e intentar hacer perder al pueblo su identidad», opinó.