Ledicia Cativa: 20 años trayendo niños rusos a Galicia

a. l. redacción / la voz

SOCIEDAD

Llegada de uno de los niños que participan en el programa de acogida de Ledicia Cativa.
Llegada de uno de los niños que participan en el programa de acogida de Ledicia Cativa. sandra alonso< / span>

La asociación ha abierto el plazo para participar en su programa de acogida

18 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Casi 4.000 kilómetros de distancia y más de veinticinco grados de diferencia -en Novozybkov los termómetros llegaron a susperar esta semana los veinte bajo cero- no son suficientes para enfriar el calor con que decenas de familias gallegas preparan estos días la próxima estancia veraniega de niños rusos afectados por el desastre nuclear de Chernobil.

La asociación Ledicia Cativa ha iniciado los trámites de su programa de acogida, que este año cumple veinte ediciones. La actividad humanitaria comenzó en 1996 en el medio rural ourensano, donde dos mujeres pensionistas, sin apenas medios ni ayuda institucional, abrieron sus puertas a los pequeños procedentes de la región de Briansk, limítrofe con Ucrania y la más afectada por la radiación.

Desde entonces, la iniciativa solidaria ha ido creciendo y ya son alrededor de 70 familias las que participan en el programa, que tiene como finalidad fundamental proteger la salud de los menores y aumentar su esperanza de vida. El contacto con el sol y el aire libre y el acceso a una alimentación sana ayudan al desarrollo físico de los niños. Al terminar el verano, las medias mínimas de crecimiento y aumento de peso son de 2,5 centímetros y tres kilos, respectivamente.

Hay que aclarar que los niños no están enfermos, ya que la Federación Rusa no permite el viaje de menores con enfermedades declaradas. Pero, como consecuencia de vivir en una zona contaminada, llegan sin vitalidad, y, como norma, delgados y con evidentes signos de retraso en su crecimiento.

Lazos afectivos

Además, Ledicia Cativa estimula el establecimiento de lazos afectivos y culturales entre los hogares de acogida y los menores y sus familias en Rusia, de forma que mantengan el contacto el resto del año (a través de correo ordinario, electrónico, Skype...). Cada verano, el mismo niño vuelve con la misma familia.

La acogida se desarrolla durante los meses de julio y agosto, y los niños -a partir de los 6 años- se integran como un miembro más de la familia gallega que los recibe. Cualquier persona, soltera, casada, divorciada, con o sin hijos, puede ser familia de acogida.

Las autoridades rusas se encargan del proceso de selección y, una vez hecha esta, Ledicia Cativa trata de adaptarse a las preferencias de las familias acogedoras en cuanto a sexo y edad del menor.

Los interesados pueden ponerse en contacto con la asociación a través del teléfono (988 553 211) o del correo electrónico (asociacionlediciacativa@gmail.com).