Mi Avizor facilita la vida a 400 ancianos que viven solos en Galicia

Joel Gómez SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

El sistema de teleasistencia avanzada permite a familiares conocer su estado de salud, incluso desde el extranjero

05 ene 2015 . Actualizado a las 12:10 h.

Ocurrió hace unos días: Raquel, que reside en A Coruña, recibió una alarma a las 23.00 horas de que en el domicilio de su suegra, de 90 años, que vivía sola en el municipio lucense de Riotorto, no se registraba movimiento, a pesar de que se encontraba dentro. La telefoneó. Al no responderle, avisó a un familiar, que vive a solo dos kilómetros para que se interesase por si le ocurría algo. Acudió a la casa de la anciana, quién le respondió desde dentro con dificultad: se había caído hacía cinco horas y no podía levantarse. Entraron y la encontraron desorientada. Llamaron a las urgencias del 061, que la trasladaron al hospital de Lugo, donde le encontraron una cadera rota.

«Se pasase toda a noite soa, quizá non o puidese contar», afirma Raquel, que llamó a Mi Avizor para agradecer esta alarma, y resalta el buen funcionamiento de esta sistema de teleasistencia avanzada. Su suegra lo utiliza desde hace casi dos años. «Este sistema permite que podas coñecer, desde o teléfono móbil, se a persoa está nunha situación normal ou non, sen que se sinta molestada nin controlada. No caso da miña sogra, de día había sempre persoas pendentes dela; de noite non, e ter este sistema foi unha sorte», sostiene. Ahora Raquel prevé llevarla a vivir con ella, para atenderla más directamente.

Desde febrero del 2013, Mi Avizor, un sistema de teleasistencia avanzada, o teleprevención, ideado en la Universidade de Santiago, ha facilitado la vida a 400 personas ancianas, que viven solas en Lugo y Ourense. Mediante unos sensores colocados en su domicilio, permite que personas allegadas, autorizadas, puedan conocer su situación, a través de Internet y el teléfono. Así, familiares que residen en el País Vasco, Madrid o Valencia; pero también en Venezuela, Inglaterra, Estados Unidos o Italia, pueden conocer su estado de salud puntualmente, señala la USC.

El sistema alertó de agitación nocturna de una anciana de A Fonsagrada, que se comprobó sufría una fuerte arritmia e ingresó también en el hospital, como la suegra de Raquel. La inactividad de una persona residente en Lugo, otra alerta, permitió hallarla inconsciente en casa, y facilitar su recuperación.

No siempre hay esa fortuna: tras alertas de ausencia de movimiento en una vivienda de Santiago, en el 2012, y en otra de Sober, más reciente, se encontró a sus moradores muertos. Sin ese aviso se tardaría quizá más en hallarlos tras el óbito.