Éxito del primer ensayo de una vacuna contra el ébola en África

Sara Carreira Piñeiro
sara carreira REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Un posible enfermo de ébola espera transporte para un hospital en Freetown, Sierra Leona.
Un posible enfermo de ébola espera transporte para un hospital en Freetown, Sierra Leona. / BAZ RATNER < / span>reuters< / span>

El suero con ADN del virus se probó en 108 personas de EE.UU. y Uganda

24 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

El primer ensayo de una vacuna contra el ébola en África ofrece resultados esperanzadores. Ayer, la revista The Lancet publicó un estudio que se realizó en 2009-2010 entre 108 personas sanas de Estados Unidos y Uganda, y en el que quedó demostrado que el suero tuvo un efecto positivo y prácticamente igual en ambos grupos humanos, un hecho importante porque hasta ahora los anticuerpos habían mostrado menor un nivel de protección entre los africanos. La autora principal del estudio, Julie Ledgerwood, indicó a The Lancet que estos nuevos niveles de éxito son «particularmente alentadores porque los que están en mayor riesgo de ébola viven principalmente en África y en otras enfermedades se ha visto que la protección de la vacuna disminuyó en las poblaciones africanas».

La última apuesta de la OMS -la vacuna de GlaxoSmithKline y el Gobierno de Estados Unidos- solo se probó en 20 voluntarios estadounidenses; ahora mismo el ensayo superó la primera fase y se ha ampliado a población africana (Mali y Uganda), pero todavía no se sabe si la respuesta en seguridad y eficacia es igual de buena.

La otra singularidad de esta vacuna -que patrocinaron los Institutos Nacionales de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) del sistema nacional de salud de EE.?UU.- es que consiste en la inyección directa de ADN atenuado del ébola, y eso la hace diferente a las otras propuestas, que echan mano de virus casi inocuos a los que se les sustituye el núcleo por un gen de la enfermedad a vacunar. «Hasta ahora, los intentos de vacunas basadas en el ADN no han funcionado muy bien en humanos», explica el ferrolano César Muñoz Fontela, director del centro de Virus Emergentes en el Instituto Heinrich Pette de Hamburgo y experto en ébola, y por eso «es ilusionante que haya varias vacunas y tratamientos en ensayo, y hay que esperar a ver cuáles de estas terapias son más prometedoras».

Esta prudencia del científico gallego se entiende porque hasta ahora la vacuna solo ha probado su seguridad y su eficacia teórica, que es alta: el 57 % de las personas en Uganda que recibieron el suero desarrollaron anticuerpos contra el ébola; la parte menos prometedora es que solo les duraron once meses en la sangre.

Hasta ahora, y según datos de ayer de la OMS, el brote de ébola ha matado a 7.533 personas, de las que solo quince murieron fuera de los tres países de África occidental afectados: Liberia (3.376 muertos), Sierra Leona (2.556) y Guinnea-Bissau (1.586). En cuanto al número de víctimas, ya hay reportados 19.340 casos. Las cifras son algo mejores de las previstas por la OMS, que temía más de 10.000 muertos al inicio de diciembre.

Dos tipos principales

Esta de vacuna de NIAID supone inyectar en el paciente glicoproteínas atenuadas del ébola, mientras que la de GlaxoSmithKline (que también superó la fase 1) usa un virus animal (el del resfriado común del chimpancé) y el núcleo se sustituyó por un gen del ébola.